Sinopsis oficial
La desaparición de su mujer deja a Fernando, un tranquilo profesor de geografía, completamente devastado. Sin rumbo, suplanta la identidad de otro hombre como jardinero de una quinta portuguesa, donde establece una inesperada amistad con la dueña, adentrándose en una nueva vida que no le pertenece.
La crítica -
Por Juana Samanes
La vida, en ocasiones, nos reserva situaciones inesperadas que nunca pensamos nos iban a suceder. Eso le ocurre a Fernando, un tranquilo profesor de geografía a quien la desaparición de su mujer le deja totalmente destrozado y desconcertado. Sin saber qué hacer con su vida desde ese momento, por una circunstancia casual conoce a un sociable jardinero, al que suplanta la identidad, tras morir éste de manera fulminante. De esta forma entra a sustituirle como jardinero en una quinta portuguesa con cuya dueña comienza una bonita amistad, pero cargada de misterio y secretos.
Película elegante y sutil en su desarrollo, Una quinta portuguesa aborda dos asuntos fundamentales: la pertenencia y la identidad. Esto se traduce en que esta historia poética, protagonizada por un hombre bueno, se vertebra a través de tres personajes: Fernando, que se convierte en Manuel el jardinero, Amalia, la dueña de la quinta y con un pasado opaco y Milena, con su misteriosa desaparición y lo que deja detrás…
La directora Avelina Prat, en esta su segunda película tras Vasil (que también tuvo buena acogida de crítica y público) relata una historia intimista que bucea en el alma de unos personajes que no tienen claro a donde pertenecen, encontrándose totalmente perdidos incluso volviendo a sus orígenes.
El actor gaditano Manolo Solo, durante muchos años encasillado en el cine en papeles secundarios que bordaba, ya protagonizó en el 2023 otra bella película: Cerrar los ojos, de Víctor Erice, donde demostró su valía en papeles contenidos y complejos.
De ritmo pausado, algo lógico porque estamos ante una cinta poética, Una quinta portuguesa está cuidada en todos sus detalles; Cuenta con una bella fotografía de Santiago Racaj, Artur Pinheiro ha estado en la dirección artística y el compositor de la banda sonora ha sido Vincent Barrière. La película se ha rodado en Quinta da Aldeia, una auténtica quinta portuguesa que posee una luz maravillosa y en algunas localizaciones de Barcelona.
A Manolo Solo le acompañan dos actrices tan interesantes como la portuguesa Maria de Medeiros (Pulp Fiction, Ordem Moral) y la serbia Branka Kati? (The King"s Man). Los tres defienden con talento un relato que nos habla del valor que supone comenzar de nuevo en otro lugar, a pesar, como afirma el personaje de María de Medeiros, de los "fantasmas" que dejamos atrás.