El sudoku de los pactos

EFE
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En el complicado tablero político catalán se vislumbran ahora cuatro alternativas posibles para evitar una repetición electoral que tendría un coste cercano a los 30 millones de euros

El sudoku de los pactos - Foto: Lorena Sopêna Europa Press

La victoria en votos y escaños del PSC acercan a Salvador Illa a la Presidencia de la Generalitat, pero los pactos que pueden hacerlo realidad son aún inciertos y, de entrada, solo hay cuatro alternativas que evitarían una repetición electoral.
La vuelta a las urnas, un escenario que nadie quiere contemplar, tendría un coste cercano a los 30 millones de euros. 
Salvador Illa, ganador del 12-M aunque sin el respaldo suficiente para gobernar en mayoría, ya anunció su intención de postularse para la investidura y, con los resultados en la mano -sus 42 escaños quedan lejos de los 35 de Junts, los 20 de ERC y más aún del resto-, parece probable que quiera aspirar a gobernar en solitario, pero ¿qué sumas lo pueden convertir en el tercer presidente socialista, después de Pasqual Maragall y José Montilla?
Básicamente, hay un cuarteto de opciones posibles para que la Generalitat pueda echar a andar y son las siguientes: 

1. PSC + ERC + COMUNS SUMAR = Illa, presidente

La primera alternativa que salta a la vista es reeditar el tripartito de izquierdas de hace dos décadas, cuando los socialistas catalanes gobernaron en coalición con ERC e ICV-EUiA, formación esta última que fue la antecesora de los comunes. Con los votos de los 20 diputados de Esquerra Republicana y los seis de Comuns Sumar, el PSC conseguiría reunir la mayoría absoluta (68) para investir a Salvador Illa, si bien tendrá que trabajarse el aval de los republicanos, ya que el todavía presidente catalán, Pere Aragonès, en sus primeras palabras la noche electoral anunció que su partido asume su paso «a la oposición». No obstante, otra corriente es firme partidaria de apoyar aIlla.

2. PSC + abstención de JUNTS-ERC = Illa, presidente

Más improbable que un tripartito, pero aún así un escenario numéricamente posible, es que Illa busque el apoyo de Junts, cuyos 35 escaños, sumados a los 42 del PSC, le permitirían ser investido en primera vuelta por mayoría absoluta. Ahora mismo, esta hipótesis es inverosímil, porque el expresidente y cabeza de lista de Junts, Carles Puigdemont, se ha pasado toda la campaña afirmando que en ningún caso investirá al exministro de Sanidad, pero quizá se abriría una posibilidad si Junts y ERC accediesen a abstenerse en la investidura del socialista, para evitar el bloqueo. El propio Puigdemont se ha mostrado dispuesto a presentarse a la investidura, aunque los números no le dan.

3. PSC + PP + VOX = Illa, presidente

Tampoco es verosímil, aunque aritméticamente sí sería viable, una investidura de Illa con el apoyo del PP (15) y de Vox (11). En campaña, los populares no han cerrado la puerta a esta posibilidad, pero sí lo han hecho tanto los socialistas -que se adhirieron a un pacto antifascista para imponer un cordón sanitario a Vox y Aliança Catalana,  como el candidato de Vox, Ignacio Garriga, que descartó investir a Illa por considerarlo un «separatista» más. La enorme brecha que separa actualmente a los partidos constitucionalistas convierte, prácticamente en un argumento de ciencia ficción, la posibilidad de una alianza de los partidos constitucionalistas.

4. JXCAT + ERC + abstención de PSC = Puigdemont,  presidente

Pese a la debacle del independentismo, que ha perdido la mayoría absoluta por primera vez desde el inicio del procés, Puigdemont ha dejado la puerta a una alternativa que no pase por investir a Illa ni por un tripartito que ve como «una mala opción» para Cataluña. «Estamos en condiciones de construir un Govern sólido de obediencia netamente catalana», dejó caer, dirigiéndose a ERC, una frase que, cruzada con sus insinuaciones durante la campaña, puede sugerir una fórmula independentista presidida por él, pero que necesitaría de la abstención de los socialistas, a cambio de blindar el apoyo de Junts y Esquerra al Ejecutivo de Pedro Sánchez.