A María Dolores Pascual, presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) le gustaría pensar que no va a haber un serio problema con el agua, lo que sí hay por delante es un "serio desafío": "El cambio climático es el desafío ambiental más importante al que se enfrenta el planeta, sus efectos se están dejando ya sentir, es una evidencia y todo el mundo es consciente de ello", dice Pascual.
"Tenemos que prepararnos y anticiparnos para llegar a ese equilibrio que nos permita mantener el nivel de vida con un respeto y protección al recurso hídrico para garantizar la vida del ser humano y de la biodiversidad", admite.
Maria Dolores Pascual, presidenta de la CHE - Foto: Navarra TelevisiónLa falta de lluvias es innegable que está afectando, pero Pascual tiene claro que "las precipitaciones en los últimos tiempos nos han permitido tener en la zona norte reservas en los embalses suficientes para garantizar los usos comprometidos del agua dentro de la Cuenca". "Todavía queda abril y mayo para que la Cuenca del Ebro pueda recuperarse con lluvias", dice la presidenta de la CHE. Mirando a Navarra, tiene claro que la Comunidad foral "tiene reservas de sobra", sentencia.
La calidad del agua
Sobre el uso que la ciudadanía hace del agua, Pascual cree que es una "cuestión de actitud y respeto también por nuestros mayores que han sufrido esa escasez de agua" y el control sobre el consumo es "clave". "En las últimas décadas se han mejorado los sistemas de abastecimiento y saneamiento", admite la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
"No hay presa con más controles de seguridad que la de Yesa"
Del 1 al 10, Pascual se atreve a marcar con un 6 o 7 la calidad del agua: "Se ha avanzado mucho en la depuración en las últimas décadas y eso ha permitido una mejora de la calidad del agua", justifica. Lo cierto es que "tenemos que seguir trabajando para seguir mejorando en la contaminación", señala.
"No hay presa con más controles de seguridad que la de Yesa""No se hace lo suficiente en los controles de nitratos y purines agropecuarios"
Sobre la mesa, la polémica en torno a las macrogranjas y la ganadería extensiva. La presidenta de la CHE asegura que "queda mucho por hacer y no se hace lo suficiente". "Todas las administraciones públicas son conscientes de que es uno de los problemas ambientales más importantes y hay que mejorar los controles", a lo que señala que "Europa entiende que no se hace lo suficiente en los controles de nitratos y purines agropecuarios". "Cada vez la normativa exige más rigor en los índices permitidos de nitratos en las tierras y la CHE tiene mecanismos de control, pero todo pasa por un mayor autocontrol del campo y la ganadería", opina Pascual.
"No hay presa con más controles de seguridad que la de Yesa"En cuanto a la calidad del agua, María Dolores Pascual defiende que "la CHE garantiza la disponibilidad del agua, pero no la calidad". "El abastecimiento es siempre prioritario a cualquier otro uso". Sobre la calidad del agua del regadío, Pascual afirma que el agua para el campo es "totalmente apta", eso sí, "hay que controlar el aporte de nitratos con sistemas de depuración para permitir menos contaminación a los cauces, este es un problema importante".
María Dolores Pascual dice que la finalidad es "avanzar en obras de regulación" tanto en pantanos como en embalses. Pero primero, "queremos acabar con las obras que tenemos ahora en marcha en estos seis años y después, veremos qué desarrollo va a tener la actividad económica y social en la Cuenca del Ebro", dice.
"No hay presa con más controles de seguridad y recursos que la de Yesa"
En cuanto a la obra de Yesa, Pascual explica que "es una obra conflictiva y técnicamente compleja" y admite que "ha habido mucha oposición y muchos cambios en la obra tal y como fue diseñada en un principio buscando también menores afecciones ambientales y sociales". "Ha habido complicaciones técnicas como los movimientos de ladera que hubo en 2014, pero se espera acabar antes de 2027". Y asegura que "no hay presa en todo el país con más controles y recursos disponibles para garantizar la seguridad". Además, manifiesta que sí fue una buena idea recrecer Yesa, ya que "su recrecimiento es una obra rentable desde todos los puntos de vista".
El planteamiento futuro en cuanto a energía se basa en "energías renovables como la fotovoltaica y la eólica, pero desde luego también en la hidroeléctrica". Pascual afirma que el sistema eléctrico nacional necesita una garantía y una base de generación de energía rápida y eficaz "y esa desde luego es la hidroeléctrica", por tanto, "se trata de conservar esta energía hidroeléctrica para que sean perfectamente operativas y plantear el desarrollo de aprovechamientos reversibles como balsas, circuitos cerrados, aunque requieran de inversiones importantes".
"Las inundaciones siempre van a existir"
La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro explica que "las inundaciones siempre van a existir, pero lo que se puede evitar es que haya tantos bienes expuestos al riesgo y que los efectos de inundación sean tan importantes".
Pascual recalca que "el río siempre vuelve a su cauce, está vivo y recupera cauces antiguos", por lo que recomienda intervenir y gestionar la búsqueda de un equilibrio. "Es importante entender el río como un conjunto, como una unidad de cuenca, que se conozca bien la dinámica del río en cada uno de sus tramos para que se puedan buscar soluciones que compatibilicen los bienes y las personas que viven próximas al río, pero sin agravar el problema", explica la presidenta de la CHE.
"Hay que buscar un equilibrio en la limpieza de los ríos"
María Dolores Pascual reconoce que lo prioritario es la seguridad de las personas pero que hay que admitir "que no es lo mismo un cauce en tramo urbano que en un tramo de cultivos". "Los cauces deben ser mantenidos sobre todo en los puntos conflictivos, pero mantenerlos como canales no es efectivo, por tanto hay que buscar equilibrio", dice, "hay que darle al río el espacio que necesita pero también plantear infraestructuras de defensa para núcleos urbanos", concluye.