Los sindicatos UGT y CCOO han firmado este martes el preacuerdo del convenio colectivo para la industria siderometalúrgica de Navarra, que afecta aproximadamente a 1.400 empresas y 36.000 trabajadores, y tendrá una duración de 5 años.
En un comunicado, el secretario general de la Asociación de PYMES del Metal de Navarra (APMEN), Alfonso Huici, ha valorado "muy positivamente" el preacuerdo firmado, "porque han sido meses de costosas negociaciones, en el marco actual donde existe una coyuntura económica, laboral y social muy desfavorable y especialmente con una inflación disparada que ha dificultado muchísimo el poder llegar a este acuerdo".
Por este motivo, ha considerado que el documento firmado con CCOO y UGT, "constituye un ejemplo de diálogo social que va a permitir dar estabilidad a las empresas" del sector durante al menos los próximos 5 años. Al mismo tiempo, ha lamentado que "el resto de sindicatos presentes en la mesa negociadora (ELA y LAB) se hayan limitado a hacer su política y propaganda sindical, en lugar de negociar por los derechos de las personas trabajadoras y la viabilidad de las empresas, que es el objetivo que persigue el convenio colectivo".
Igualmente, ha añadido que "un acuerdo como éste, firmado con los agentes sociales, consigue aumentar la competitividad de las empresas y mejorar su clima laboral y condiciones de trabajo, especialmente en un sector que aglutina muchas empresas medianas y pequeñas". "Tenemos que tener en cuenta que el metal supone uno de los sectores con más peso en la Comunidad Foral de Navarra por sus cifras de empleo y facturación", ha subrayado.
El acuerdo firmado con los sindicatos UGT y CCOO "mantiene la jornada anual en 1.695 horas, facilita la utilización de los mecanismos de flexibilidad, y prevé incrementos salariales de un 4,5% para cada uno de los tres primeros años y un 2% para los dos últimos años, con dos actualizaciones intermedias al IPC del salario mínimo Garantizado, y dos pagas de 400 euros brutos para todos los trabajadores".
ELA rechaza el preacuerdo firmado por UGT y CCOO para el convenio del Metal en Navarra
Además, según ELA, el preacuerdo "no aborda materias tan importantes como el derecho a la subrogación, la salud laboral, la igualdad efectiva en los centros de trabajo, la reducción de jornada o los complementos de IT".
ELA ha afirmado en un comunicado que "la retribución salarial pactada condena a las plantillas a perder poder adquisitivo ya que no se garantiza el IPC" y ha criticado que "se pretende lanzar el falso mensaje de que se garantiza el poder adquisitivo en el sector, realizando en enero de 2025 y 2027 una actualización respecto al IPC real, pero ni se contemplan atrasos, ni dicha actualización afecta a salarios reales".
Por otro lado, ELA ha asegurado que "se facilita aún más el uso de la flexibilidad en las empresas, lo que supone un nuevo ataque a la conciliación laboral y personal". "Se retiran los límites de eventualidad por los que la empresa puede aplicar dicha flexibilidad y se permite a la empresa decidir si se paga o disfruta el día generado de descanso. Igualmente se facilita el uso de la jornada irregular permitiendo a las empresas que la puedan utilizar esta herramienta en fracciones de media hora. En definitiva, las empresas tendrán barra libre para disponer de nuestro tiempo", ha señalado.
ELA ha lamentado que UGT y CCOO "hayan declinado establecer una interlocución a cuatro sindicatos y hayan preferido apostar por un modelo sindical a medida de las necesidades patronales". "La apuesta de CCOO y UGT por el modelo de concertación deja fuera de la negociación a la plantillas que ven cómo otros hablan de sus condiciones, sin darles un horizonte movilizador que garantice mejoras reales", ha añadido, para señalar que seguirá "luchando para tratar de recuperar en las empresas lo que otros sindicatos se dejan arrebatar en la mal llamada mesa de negociación".