Es un producto codiciado que no puede faltar en la mesa de grandes chefs y que cada vez buscan más amantes de la buena cocina. Y también se cultiva en Navarra. La campaña de la trufa en nuestra comunidad ya ha comenzado. Así lo explica el truficultor navarro, Txentxo Zugasti, "la temporada se ha adelantado, las trufas ya empiezan a oler y madurar".
Comienza la recolecta y lo hace de la mano de perros como Trufa, sí, ese nombre se lo debe a su habilidad para encontrarlas. "Salvamos a perros de la protectora, les damos una segunda oportunidad y les adiestramos en la recogida de la trufa", comenta Zugasti. El truficultor navarro relata que el método para amaestrar a los animales es "la relación trufa-premio", además insiste en que "no se necesita ningún perro especial, todos valen".
TRUFA
Una vez dan con su objetivo es momento de llevarlas a la mesa una tarea que este año complica la pandemia. "Con el covid y los restaurantes cerrados tenemos más problemas de demanda, al igual que con los mercados internacionales". Por eso, ahora el objetivo es que el público navarro conozca esta joya de la gastronomía. "Muchos desconocen que la trufa existe en Navarra". Ante la incertidumbre marcada por el impacto del coronavirus, hace un llamamiento para que utilicen este diamante negro de la gastronomía y los platos de Navidad sean más alegres.