En los dos últimos años, a raíz de la pandemia, la sociedad se ha transformado a una mayor velocidad. Luis Campos, director del Observatorio de la Realidad Social, se sienta 'Cara a cara' para analizar los ejes fundamentales del camino que está tomando la población navarra. Campos sostiene que "la inmigración y el envejecimiento de la población son los principales fenómenos sociales de los últimos años". Los cambios no solo han llegado en la población sino también en el ámbito político, el director del Observatorio de la Realidad Social explica que "es un proceso natural que después de un tiempo de gobierno de UPN gobierne el partido socialista. Este gobierno ha venido para hacer cosas, más que para quedarse". Asimismo, apunta que "en tiempos en que el mundo no entiende de fronteras, una visión nacionalista va a ir en retroceso"
"La recuperación tras la crisis del covid está siendo muy fuerte"
"Hay una banalización de la violencia entre los jóvenes"Ante un hecho nunca antes vivido en nuestra sociedad actual como es la irrupción de la pandemia, Luis Campos asevera que "necesitamos una sociedad empática y resiliente en los actuales tiempos postpandemia". En la misma línea, reconoce que "tenemos que encarar la crisis climática y avanzar en una sociedad más cohesionada". En cuanto al acceso a la vivienda, recalca que "necesitamos una vivienda digna en el medio rural para revertir la despoblación".
"El empleo no cualificado desaparecerá en los próximos años"
Sobre los problemas estructurales del desempleo en Navarra, el director del Observatorio de la Realidad Social opina que "tenemos que ofrecer recursos a familias con baja cualificación para incorporarlas al mercado de trabajo. La pobreza tiene rostro de mujer y de inmigrante", reconoce.
"Hay una banalización de la violencia entre los jóvenes"
En cuanto a la memoria histórica y del pasado más reciente, Campos lo tiene claro: "Hay que disponer de manera obligatoria de una asignatura para conocer la historia del terrorismo". Con todo, manifiesta que "el nacionalismo irá en retroceso en tiempos de un mundo globalizado y concluye diciendo que "Navarra, desde hace años, ha sido una sociedad tolerante con los derechos individuales".