Se trata de un proyecto de Aprendizaje-Servicio para ayudar a contrarrestar el dato de que cada año acaba pudriéndose en los cubos de basura un tercio de toda la comida producida en el mundo (el equivalente a 1.300 millones de toneladas), mientras que un 8,9 % de la humanidad pasa hambre.
Ganadores del primer premio del certamen municipal, su proyecto 'Cocina de reciclaje-comida con fundamento' busca estudiar datos reales sobre el desperdicio de comida en el entorno más cercano al alumnado: el centro escolar, sus casas e, incluso, se plantean la posibilidad de extender su iniciativa a los establecimientos de hostelería y a los comercios de alimentación del barrio (Iturrama).
Menores luchan contra el desperdicio alimentario - Foto: Ayuntamiento de Pamplona
Según señala el consistorio pamplonés en una nota, el estudio del desperdicio alimentario se está realizando en colaboración con la ONG claretiana Proclade-Yanapay que, entre otros campos, trabaja en agroecología, comercio justo, consumo responsable y economía solidarias. Pero, además de tratar de ponerle cifras al problema, la propuesta del colegio va más allá, ya que pretende buscarle soluciones.
Menores luchan contra el desperdicio alimentario - Foto: Ayuntamiento de PamplonaEl Aprendizaje-Servicio es una metodología pedagógica que combina el aprendizaje de contenidos del curriculum propios de las asignaturas y el curso en el que está el alumnado con un análisis de necesidades reales del entorno y una propuesta de un servicio real a la sociedad o comunidad para mejorarla.
Más fotos:
En estos proyectos es muy importante el protagonismo del alumnado en el análisis del problema y la búsqueda de soluciones, dicen las mismas fuentes.