Si algo caracteriza a las instituciones del Estado es que muchas de ellas ya cuentan con el sello Sánchez. Porque la presencia de miembros afines al PSOE o al actual Gobierno es notoria. El nombramiento reciente de José Luis Escrivá como gobernador del Banco de España ejemplifica una política que, además, resulta indisimulada por parte del Ejecutivo.

El que fuera ministro de Transformación Digital y de la Función Pública tomó posesión esta misma semana como líder de la entidad encargada de la supervisión bancaria a nivel nacional. Un cargo lejos de ser baladí y que supone el último de una larga lista de conquistas del presidente y que pone de manifiesto la falta de despolitización en muchos entes de la administración.

Pero Escrivá no es el único extitular de una Cartera en asumir la responsabilidad de una institución estatal. Al frente del Consejo de Estado se encuentra Carmen Calvo, quien fuera mano derecha del actual líder de la Moncloa y ministra de la Presidencia entre 2018 y 2021. Es la cabeza visible de este supremo órgano («encargado de dictaminar sobre las consultas que formula el Gobierno, velando por la observancia de la Constitución y del resto de ordenamiento jurídico y por el correcto funcionamiento de la Administración Pública», tal y como se recoge en su página web oficial) desde el pasado 7 de marzo.

En esta nómina de ministros también hay que incluir a Pedro Duque (extitular de Ciencia e Innovación) al frente de la empresa operadora de satélites Hispasat o a Raquel Sánchez (Transportes, Movilidad y Agenda Urbana) en Paradores, cadena hotelera pública a nivel nacional.

Antes, Dolores Delgado (Justicia) encabezó la Fiscalía General del Estado entre 2020 y 2022 hasta su renuncia, que derivó en la designación del que fuera su mano derecha, Álvaro García Ortiz, en el ojo de la polémica por la filtración de mensajes en la causa de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

José Manuel Rodríguez Uribes (Cultura) en el Consejo Superior de Deportes (CSD), Héctor Gómez (Industria, Comercio y Turismo) como Embajador Representante Permanente de España en la ONU, Miquel Iceta (Política Territorial y Función Pública y anteriormente Cultura y Deporte) en la Delegación nacional ante la UNESCO, Isabel Celáa (Educación y FP, ahora embajadora ante la Santa Sede), Carmen Montón (antes en Sanidad y ahora representante nacional ante la OEA) o José Manuel Miñones (en el mismo ministerio, en la actualidad presidente de Mercasa) son ejemplos recientes de cómo algunos miembros de la cuerda de Sánchez han encontrado su espacio fuera del ámbito de la Moncloa. 

Polémica

Pero la nómina de personalidades asociadas a la formación socialista prosigue, ampliando aún más si cabe los tentáculos de este Ejecutivo dentro de la administración pública.

Es el caso del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Uno de los entes más envueltos en la polémica desde que José Luis Tezanos asumiese el liderazgo del instituto allá por 2018. El responsable de los sondeos oficiales, exsecretario de programas y estudios del PSOE, ha sido fuertemente criticado en los últimos años, ya que los últimos barómetros políticos realizados (en donde la mayoría de ellos se sobreestima el voto de la izquierda) no se han ajustado a la realidad de los últimos comicios. El ejemplo más reciente es el de las elecciones europeas, donde erró en la gran mayoría de horquillas de los partidos.

El Partido Popular, con mayoría en el Senado, impulsó el pasado mes de julio una comisión de investigación en la Cámara Alta sobre su gestión al frente del centro demoscópico.

Además de Tezanos en el CIS, otros organismos como Renfe (con Raül Blanco en el rol de presidente y anteriormente de secretario de Industria del PSC), Indra, una de las grandes multinacionales especializadas en defensa, consultoría y telecomunicaciones, (con Marc Murtra como presidente, también con vínculos en el pasado con el partido socialista catalán), RTVE (con Concepción Cascajosa al frente, exmilitante del PSOE) o la Agencia EFE (Miguel Ángel Oliver, antiguo secretario de comunicación en el Gabinete de Sánchez) son otros ejemplos claros de esta política que cuestiona la imparcialidad de las instituciones.

Un 'once' de exministros en la Administración

Si se extrapolara a términos futbolísticos, la influencia de los exministros del Ejecutivo de Sánchez en las instituciones podría asemejarse a la de una alineación titular de un equipo. Hasta 11 antiguos miembros de su Gabinete han estado o se encuentran bajo puestos de responsabilidad.

Dolores Delgado. Fiscalía general del Estado (2020-2022)

Exministra de Justicia, asumió el liderazgo de esta institución entre 2020 y 202 hasta su renuncia,

José Luis Escrivá. Banco de España

Coordina el funcionamiento del Banco de España. Antes, asumió la cartera de Transformación Digital y Función Pública. 

Carmen Calvo. Consejo de Estado

Fue antigua vicepresidenta y extitular de la Presidencia.

Pedro Duque. Hispasat

Sustituyó al actual ministro Jordi Hereu a finales de 2023.

Raquel Sánchez. Paradores

Exlíder de Transportes, asumió el mando de la cadena pública hotelera en diciembre de 2023. 

J.M. Rodríguez Uribes. C. Superior de Deportes 

Estuvo al frente del Ministerio de Cultura y Deporte hasta su nombramiento como presidente del CSD a finales del pasado año.

Héctor Gómez. Embajada de la ONU

El representante nacional ante las Naciones Unidas fue titular de Industria, Comercio y Turismo. 

Miquel Iceta. Embajada de la Unesco

Iceta llegó a asumir dos carteras ministeriales entre 2021 y 2023. 

Isabel Celaá. Embajadora (Santa Sede)

Estuvo al frente de Educación entre 2018 y 2021. 

Carmen Montón. Embajada ante la OEA

Ministra de Sanidad en 2018, fue nombrada para el cargo en 2020.

José Manuel Miñones. Mercasa

Antes en Sanidad, preside la empresa pública de gestión de la cadena alimentaria desde el pasado mes de abril.