"Las corridas tendrán que reinventarse eliminando la muerte"

Ricardo Beitia / Miriam Gastón
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En su finca de Estella, rodeado de quienes le han acompañado durante tantos años, Pablo Hermoso de Mendoza aborda para el programa Cara a Cara el presente y futuro del arte del rejoneo en su última etapa como profesional de la tauromaquia.

Toca despedirse de la "parte profesional", como dice, aunque le gustaría seguir toreando en algún festival. Ha sido una decisión muy madurada, admite Pablo Hermoso de Mendoza. Al cabo de tres años desde el inicio de la pandemia ha decidido que en este próximo mes de octubre en México, su segunda casa donde tiene otra finca, comenzará una despedida como profesional, que no de los ruedos, y que terminará en 2024 en Europa.

De hecho será una jubilación a medias, ya que quiere centrarse en la continuidad de su hijo Guillermo y en "toda esta creación: la finca, mis caballos, mi gente… Es una pequeña comunidad que seguirá". "Me he sentido embajador de Navarra y profeta en mi tierra", admite, por lo que su despedida más emotiva espera que sea en su Estella natal o en Pamplona.

A CABALLO ENTRE ESPAÑA Y MÉXICO

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Sus hijos han vivido en España y en México, donde han pasado buenas temporadas. Tanto es así que la ikastola de Estella, en donde se educaron, para poder compatibilizar sus estudios, puso en marcha un proyecto novedoso que permitió hacer compatible la formación de sus hijos. "Nos íbamos a México con un profesor que ponía la Ikastola para que nuestros hijos pudieran seguir estudiando en el rancho y poder vivir unidos a la familia". "Volvieron muy preparados y ahora tienen un vínculo muy bonito de amigos allí y aquí". En este sentido de seguir vinculados a la tierra, Pablo Hermoso de Mendoza, cuando baja a Estella, se considera "uno más". Siempre ha tenido por gala vivir la vida en la ciudad del Ega "con sencillez y en igualdad con todo el mundo".

Da empleo a unas 20 personas entre el equipo que cuida del ganado en el campo y el de preparación de los caballos. De hecho admite que "son personas difíciles de encontrar porque es difícil aguantar este ritmo de vida". Aunque se trabaja a turnos "hay que meter horas porque al caballo no se le puede dejar solo en ningún momento". La finca de Estella, dice, se ha hecho autosuficiente. "El 98% de los caballos que utilizamos para el toreo o la doma son criados aquí. La alimentación del ganado también tiene su propio forraje de aquí".

ANIMALES CON CARISMA

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La cuadra de animales del torero trabaja durante más de 30 años la genética de sus caballos. Se buscan varias cosas, como el valor. "Si un caballo tiene miedo al toro hagas lo que hagas siempre lo tendrá". También busca la expresividad. " Queremos que la tenga como un bailarín, que sea armónico". Y, por supuesto, dice, el caballo debe tener salud para "aguantar unos años con todo lo que suponen los desplazamientos". Además de ésto, busca en sus animales una característica diferenciadora: el carisma. Aquí se detiene para nombrar a algunos de los caballos más populares que ha tenido, como Cagancho, Chenel, Disparate o Berlín. "Destacan por su pureza, empaque, personalidad y son diferentes".

En este idilio con sus caballos, dice que lo primero que llegan son las sensaciones "Un caballo me transmite cosas y me apetece trabajar con él. Primero atrae. Luego es una relación que no sabes si te va a durar toda la vida. Más tarde puede ocurrir que esa relación se rompe y se queda en tierra de nadie", admite.

El torero dice que los caballos no solo reconocen a las personas sino que saben identificar el estado de ánimo. "En un día de corrida les estoy transmitiendo la tensión y los nervios que ellos saben canalizar. Si me ven relajado, dándoles un puñado de hierba, también saben entender ese momento".

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Han sido muchas las veces que le han hecho ofertas por sus caballos. Pero fue una, en el año 1994, con su caballo Cagancho elevado a los altares, cuando le hicieron la oferta de su vida. "Vinieron desde Colombia a comprarlo. Me hicieron una oferta millonaria con un cheque en blanco y en un momento de dificultades. Era mi caballo estrella y estaba en plena relación amorosa con él. No lo quise vender por nada y acerté porque me hubiera traicionado a mi mismo y a mis valores. Hubiera dejado de vivir una historia maravillosa".

ARTE DEL REJONEO

Es en Portugal, indica, donde más conocimiento hay del arte del rejoneo. "Históricamente viene de una bula papal que prohibió los toros en la península ibérica. En España no se le hizo caso, pero en Portugal se empezó a torear a caballo sin matar a los toros". A partir de ahí las cosas cambiaron en el país vecino. "Se hizo una fiesta donde el toro salía con fundas para que no pueda lastimar al caballo. No se le mataba y un grupo de personas lo agarraban para meterlo en corrales". Se hizo en su día así y se ha mantenido en el tiempo hasta ahora".

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No obstante, para Pablo Hermoso de Mendoza donde más se cuida la tauromaquia es en Francia. "Son estudiosos. Se une mucho a la pintura o a la música. A todo lo que conlleva el arte en donde la gente se identifica". En ese recorrido por el mundo, considera que la pasión por el toreo está en América. "México es pura pasión. Colombia es una mezcla como en España donde hay grandes aficiones". Con todo, el verdadero examen para el torero navarro ha sido en Portugal. "Eres figura en España pero aquí ya veremos, me decían. Es donde más me han increpado".

CRÍTICAS A LA TAUROMAQUIA

Hermoso de Mendoza advierte de dos vertientes distintas a la hora de criticar la tauromaquia. Una llegada desde el ámbito animalista. "Antes, cuando se vivía en el campo, se naturalizaba sacrificar un pollo, un conejo o ir a cazar. Era algo normal. Hoy en día, lo que antes era normal está desnaturalizado por el contacto con la ciudad. Entiendo que la fiesta brava pueda parecer algo fuerte y lo respeto, aunque tendremos que reinventarnos eliminando la muerte del toro o bien su castigo para que haya menos sangre". "Respeto a quien piensa que no es arte o no es un valor cultural, pero le pediría que antes de hablar conozcan el mundo del toro". Muchas veces hablamos de los sentimientos de los animales, pero "¿cómo interpretamos que ese animal es feliz?" . "Yo puedo interpretar que es más feliz un toro bravo cinco años en el campo y que luego muera defendiendo su estirpe o bravura antes que morir en un matadero". Pone el ejemplo de tener un perro en el campo o en la ciudad "con una manta y desparasitado". "Yo puedo pensar que eso es una cadena perpetua para un perro que está todo el día encerrado en un habitat que no es el suyo. Prefiero ser un perro suelto con pulgas y garrapatas en la naturaleza pero vivir en libertad". "¿Cómo interpretamos que es más feliz?. Yo pienso que es más feliz un toro en el campo que el perro que está en casa".

Pero hay una segunda vertiente que señala, la política, que no le gusta. "El político no se deja llevar por sentimientos o cultura, sino por unos votos". "¿Por qué se quitaron los toros en Cataluña?", se pregunta. Responde: "Por un tema nacionalista. Porque era la fiesta española". "Eso me duele y no deberíamos depender de eso, sino del consenso social y cultural de todo un país".

RELEVO DE SU HIJO GUILLERMO

Pablo Hermoso de Mendoza ha pasado etapas difíciles como padre y profesor. Una etapa "muy pesada y de responsabilidad para no defraudar un apellido muy consolidado en el mundo taurino", sostiene. Su hijo, Guillermo Hermoso de Mendoza, empezó en los grandes escenarios frente a los inicios de un padre hecho a sí mismo. "Vivimos momentos de incertidumbre, de pensar si la carga era demasiado grande, pero ahora estamos viendo la luz".

De hecho, una de las cosas que le han enseñado en casa es que no tiene que compararse con su padre. "Tendrá un espejo en el que mirarse, pero luego él tiene que sacar su arte y su forma de mirarlo".