El Cross de Ardoi cumple tres años y en esta edición cera de 250 corredores han participado con un objetivo que va mucho más allá de los deportivo. Este año la carrera tiene un objetivo solidario, ya que la organización ha decidido ayudar a Zuriñe, una niña de la localidad que sufre el síndrome de Rett. Es un trastorno genético neurológico y de desarrollo poco frecuente y que afecta a la forma en la que el cerebro se desarrolla. Un trastorno que va provocando la pérdida progresiva de las capacidades motoras, así como del habla.
La carrera ha contado con dos modalidades. Una solitario y otra en parejas. De hecho, este año las inscripciones se han multiplicado.
La prueba ha consistido en un recorrido de seis kilómetros, con un importante desnivel y más allá de los puestos en los que terminaban sus participantes, todos valoraban el lado social del evento.
Una vez más el deporte navarro vuelve a presumir de su faceta más solidaria.