El Ejército israelí ordenó este lunes la evacuación de más de una veintena de localidades en el sur de Líbano por sexta vez desde el comienzo de su invasión, hace una semana, y, como en ocasiones anteriores, instó a la población desplazarse al norte del río Awali, más de 50 kilómetros al norte de la frontera.
En este caso, las órdenes afectan a las localidades de Sarbin, Marouhin, Shihin, Umm al Tut, Umm Tuta, Bustan, Al Zaloutiyeh, Yarin, Al Dahriyeh, Matmoura, Al Jabbin, Tayr Harfa, Abu Shash, Alma al Shaab, Al Naqoura, Ain Shama, Ras al Badah, Majdal Zoun, Al Mansouri, Al Maqsaba, Mazraat Bayut al Siyad, Al Samaiyeh, Rashidieh, Ain Baal, Al Bazouriyeh y Al Haniyeh.
Ayer, Israel mandó evacuar los pueblos de Houla, Mays al Jabal, Blida, Muhaibib, Shaqra, Baraisht, Majdal Salim, Qabrikha, Kounin, Beit Yahoun, Jamijma, Al Tayri, Bani Hayyan, Al Tamriyeh, Tulin, Deir Siryan, Al Qusayr, Baflia, Jabal al Adas, Bayad, Sarbin, Burj Rahhal, Ain Baal, Al Rashidiya y Haniya.
En total, las fuerzas israelíes han impuesto la evacuación de más de un centenar de localidades libanesas, incluida la ciudad de Nabatieh, una de las más importantes de la zona, y entre las más castigadas por los bombardeos israelíes de las últimas semanas.
En todos los casos Israel ha indicado a los civiles que se dirijan al norte del río Awali, ubicado a más de 50 kilómetros de la frontera.
La zona está mucho más al norte que el río Litani (30 kilómetros), que marca la zona desmilitarizada designada por la ONU tras la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá, donde no debe haber presencia armada más que de las autoridades libanesas y de la misión de Naciones Unidas en el país (UNIFIL).
Israel lleva casi un año intercambiando fuego con el grupo chií Hezbolá a través de la frontera libanesa, y el pasado lunes, después de una semana de intensos bombardeos contra el sur y el este del país, anunció el envío de tropas al sur de Líbano para desmantelar infraestructura de la milicia.
Desde entonces, al menos diez soldados israelíes han muerto en los combates, según las cifras publicadas por el Ejército israelí.
Mientras, los intensos bombardeos israelíes, concentrados sobre todo en el sur y el este de Líbano pero también en la capital, Beirut, han causado ya más de 2.000 muertos y un millón de desplazados, según las autoridades libanesas.