De un tiempo a esta parte no hay muchos más temas en el Bilbao futbolístico que la renovación de Nico Williams. Se acerca la fecha del final del contrato del explosivo extremo internacional, el 30 de junio de 2024, y no acaba de recibirse la noticia de su continuidad en el equipo.

Es más, se ha llegado a la situación de que, en poco más de un mes, el 1 de enero, el pequeño de la saga podría negociar con quien considere oportuno para decidir el próximo paso a dar en su carrera deportiva.

El asunto no pierde actualidad y se impone incluso al enorme partido que realizaron el pasado lunes los de Ernesto Valverde en el campo del colíder, el Girona, para rascar un punto frente al imparable conjunto catalán con el que defendieron la plaza europea que ocupan en la tabla y que tanto ansían para el final del curso.

Del encuentro salió como 'MVP' Nico. Quizás otros jugadores, como Savinho, su compañero Mikel Vesga o incluso su hermano Iñaki, autor del 1-1, lo mereciesen tanto como él.

Pero fue el nacido en Pamplona el elegido como más destacado. Y como tal se vio en la tesitura de comentar el encuentro. Y ahí, más que su visión del partido, que también, lo que se le esperaba era una valoración sobre su renovación.

«Yo estoy feliz en Bilbao», señaló de salida. Y después demandó «que la gente tenga tranquilidad». Pero no fue el atacante el único que tuvo que atender al tema.

Empezando por la voz del club, el director de Fútbol, Mikel González, que también le ve «muy feliz en el Athletic». González asumió que «hay mucho ruido respecto a Nico», lo que considera «normal» ante el mercado y el caché de un jugador por el que se ha publicado el interés del Barcelona, Real Madrid y el Aston Villa de Unai Emery.

Para el máximo responsable deportivo, «cuando un jugador se quiere quedar y el club quiere que se quede... lo normal es que se quede».

Quizás una pista la pudo dar su hermano, que, en su día, se 'ligó' al Athletic con una renovación de larga duración, de casi una década.

«Sé que mi hermano está feliz en Bilbao», aseguró el mayor de los Williams, en la misma tónica, aunque sin esclarecer una situación encallada en San Mamés.