Arda Güler, a dos velocidades

Iñaki Dufour (EFE)
-

El centrocampista del Real Madrid - Foto: CHRISTOPHER NEUNDORF (EFE)

Mientras surcaba pasito a pasito el camino de la adaptación al Real Madrid y a la exigencia de la competición española, Arda Güler atravesó el pasado martes a toda velocidad la puerta de la Eurocopa, con un golazo que avanza su imparable futuro, pero también expresa su indudable presente, con tan solo 19 años y 114 días, y ocho choques con Turquía.

Su zurdazo fue magnífico. No solo fue eso, sino que fue un gol decisivo. El empate lucía en el Signal Iduna Park de Dortmund, bajo la lluvia, cuando controló el balón, lo condujo unos metros y soltó un tiro con efecto imposible para Giorgi Mamardashvili. Una maravilla en el estreno en el torneo del centrocampista, el debutante más joven en golear en la Euro. Superó a Cristiano Ronaldo, con 19 años y 124 días en 2004.

Un tiro único, un tanto único, una demostración de la efectividad asombrosa del futbolista, que ha marcado cinco dianas como titular en seis encuentros entre su club y su selección. En siete remates, siete goles. Solo necesitó uno contra el Celta, otro contra la Real, otro contra el Granada, otro contra el Alavés, dos para dos tantos contra el Villarreal y uno para una diana contra Georgia, para postularse a figura de la primera jornada.

El realizador más joven en el torneo continental de la historia del bloque otomano, traspasado hace un año del Fenerbahçe al club blanco, ganador de la pugna que sostuvo con el Barcelona por el joven talento por algo más de 20 millones de euros, Arda Güler es ya una realidad irrebatible en la selección de Turquía para Vincenzo Montella, que lo ha desatado con convicción. Su celebración en el banquillo fue una muestra de una apuesta determinante.

Nacido el 25 de febrero de 2005 en Ankara, debutante con tan solo 16 años con la entidad de Estambul y ya con 65 partidos como profesional entre sus clubes y el equipo nacional absoluto, se estrenó con Turquía el 19 de noviembre de 2022, con solo 17 años y 267 días. 

Entre ese momento y la citación de la Eurocopa transcurrió año y medio; tan solo ocho partidos convocado, de los que jugó seis.