Compaginar la producción de alimentos con la sostenibilidad medioambiental es una tarea en la que el sector primario cada vez pone más ahínco y las grandes compañías del sector no pueden quedarse atrás en esta carrera. El gigante químico-farmacéutico Bayer se lo toma muy en serio y por eso presentó hace unos días en Aldeanueva de Ebro el proyecto Dionisio, su iniciativa para contribuir a la biodiversidad en fincas agrícolas en España. Se trata de una acción colaborativa, impulsada de la mano de ARAG-ASAJA y la ONG medioambientalista GREFA, en la que ya están participando cuatro fincas en nuestro país y que trata de mejorar la salud de los ecosistemas. La presentación se tuvo lugar en la finca El Tordillo de la mencionada localidad riojana, el primer viñedo en España que pone en marcha una iniciativa de estas características.

El diseño e implementación del proyecto Dionisio responde a un doble objetivo: dar a conocer que una producción agrícola intensiva puede preservar y promover la biodiversidad y, por otro lado, responder a las expectativas de la opinión pública y las exigencias legislativas sobre la promoción y conservación de la flora y la fauna autóctonas.

«La puesta en marcha de estos planes responde a nuestro compromiso con los agricultores en España», explicó Laura Diéguez, directora de Comunicación y Asuntos Públicos de Bayer en España. «Estamos en un lugar único y queremos que lo siga siendo, queremos preservarlo, y para conseguirlo debemos desarrollar proyectos que nos permitan asumir el reto colectivo no solo de mantenerlo, sino también de mejorarlo, para nosotros y para las generaciones futuras».

Bayer presenta en La Rioja el proyecto Dionisio«El proyecto Dionisio demuestra que los agricultores somos parte de la solución. Estamos haciendo verdaderos esfuerzos para adaptarnos a uno de los principales retos a los que se enfrenta el sector: mejorar y aumentar la productividad de alimentos sostenibles, sanos y seguros en un contexto que cada vez es más difícil», apuntó Eduardo Pérez, presidente de ARAG-ASAJA.

El compromiso de Bayer con la protección de la biodiversidad en el entorno agrícola es total. Así, en 2011 la compañía lanzó la iniciativa Baydiversity en Iberia, un proyecto transversal e innovador que quiere mostrar la compatibilidad entre la productividad agrícola y la conservación de la naturaleza. «Actualmente más de 70 fincas han contado con el asesoramiento de expertos propios y externos que forman parte de Baydiversity. Queremos sensibilizar al sector agrícola sobre la importancia de la biodiversidad, promover su conocimiento y fomentar su conservación y mejora», señaló Richard Borreani, responsable de Asuntos Públicos y Sostenibilidad de Bayer Crop Science en España.

El proyecto.

La finca El Tordillo es una de las tres que forman parte de Viñedos Real Rubio en Aldeanueva de Ebro y para este proyecto se han destinado 10 hectáreas de las 32 totales. «Desde Viñedos Real Rubio trabajamos siendo respetuosos con los cultivos y el planeta. Esta iniciativa aglutina nuestras señas de identidad: innovación, biodiversidad, respeto por el medio ambiente y una producción sostenible y rentable», explicó Víctor Rubio, enólogo de la empresa.

Un equipo de especialistas ha analizado la flora y la fauna, ha elaborado un inventario y ha establecido una serie de prioridades y objetivos de conservación. En concreto, con el objetivo de diversificar el hábitat se han instalado charcas para anfibios, cajas nidos para pájaros y murciélagos, hoteles de insectos, posaderos para rapaces y setos como refugio para polinizadores y otras especies. «La puesta en marcha de estas iniciativas pretende aumentar la diversidad biológica. Es por eso que establecer cuáles son las prioridades de conservación y hacer seguimiento del impacto en la flora y fauna de los espacios es fundamental para asegurar que cumplimos los objetivos establecidos», concluyó Borreani.

El proyecto implementado en la finca El Tordillo ha contribuido también a la restauración de la vegetación base para garantizar que otras especies de flora y fauna se establezcan en el espacio. Así, se mejorarán aspectos vinculados a la salud del ecosistema, porque un ecosistema sano beneficia al agricultor, pero también al resto de la sociedad.

La empresa de la aspirina.

Bayer es conocida sobre todo por su famosa aspirina, especialmente por quienes ya no son tan jóvenes, pero se trata de una empresa que trabaja en diferentes ámbitos y de hecho es una multinacional con competencias clave en el campo de la ciencia aplicada a la salud y la alimentación. Con sus productos y servicios, la empresa aspira a ser útil y proteger el medio ambiente contribuyendo a encontrar solución a los principales desafíos alimentarios y farmacéuticos que plantean el envejecimiento y el crecimiento constantes de la población mundial. En el ejercicio 2020, el grupo, con alrededor de 100.000 empleados, obtuvo una facturación de 41.400 millones de euros y destinó 4.900 millones de euros a investigación y desarrollo.