"No sé si llegaremos a dar con la tecla para curar las grandes enfermedades, pero sí que puedan ser tratadas como enfermedades crónicas. Todavía son muy difíciles de curar, pero sí estamos consiguiendo cronificar muchas enfermedades".
Es el propósito de la persona que se encuentra al frente de uno de los centros de investigación médica de referencia. El CIMA Universidad de Navarra acoge de forma multidisciplinar a médicos, farmacéuticos, químicos, ingenieros, biólogos y un buen número de perfiles profesionales. Todos orientados a un objetivo claro: el paciente.
Asegura que la diferencia entre un médico y un investigador es que el médico trabaja en el corto plazo y el investigador a medio plazo. "La investigación requiere tiempo y el paciente es el que nos une a todos. Cuando se termina la parte preclínica está la parte clínica. Es a la que se llega una vez patentada la invención". Ahora bien, afirma que de cada 100 patentes que se consiguen solo 3 llegan al paciente. "El ratio es muy bajo".
José Andrés Gómez Cantero es Director General del CIMA Universidad de NavarraLo que suele costar una vez se obtiene la patente es hacer inversiones para saber si lo conseguido funciona antes de pasar al paciente, afirma. "Esos estudios son carísimos porque la inversión es alta y el riesgo también. Buscamos soluciones para eso. Estamos en contacto con fondos para financiar esa etapa de la investigación".
Y es precisamente la financiación la que marca el futuro o no de lo investigado. "Muchas de las investigaciones se caen por falta de inversión. Hay mecenas que dedican parte de su patrimonio a apoyar proyectos de investigación. Lo apreciamos mucho porque no solo se financian los proyectos con ayudas públicas".
PREVENIR PARA CURAR
José Andrés Gómez Cantero es Director General del CIMA Universidad de NavarraGómez Cantero asegura que con la prevención se ha avanzado mucho en la lucha contra el cáncer, como el de mama. "La manera de atajar los tumores es prevenirlos en muchas ocasiones. Prevenir un cáncer y atacarlo en fases preliminares está siendo muy positivo".
Asegura, no obstante, que cada persona desarrolla patologías de manera diferente. Para ello, "la incorporación de la genética y estudios genómicos, gracias a la medicina personalizada nos permite abordar enfermedades como el Alzheimer. Es una enfermedad prevalente. Vivimos más años porque prevenimos más".
Con respecto al SIDA, Gómez Cantero afirma que "se ha invertido mucho dinero y hay antivíricos que han detenido la enfermedad. Se trabaja ahora en la vacuna. Hay iniciativas para hacerle frente". Pero como él mismo dice, "el SIDA es una de las enfermedades más devastadoras en puntos como África. Hace falta inversión. Es un problema porque esos países no pueden hacer frente a los costes. Hay una inequidad y algo que nos tenemos que plantear todos".
De igual modo, dice que las enfermedades raras afectan a poca población y requieren de mucha inversión. "Estudiar las enfermedades raras es un modo de servir a la sociedad. Ahora estudiamos en el CIMA el Síndrome de Dravet que afecta a niños fundamentalmente. El paciente sufre ataques epilépticos que cambian la vida de la familia. Investigamos desde hace años en terapia génica para buscar una terapia a esta enfermedad. Si llega al mercado no genera mucho retorno, pero investigamos para curar".
También se refiere al cáncer infantil. Dice que cada vez hay más terapias y que muchos niños se curan. Pero hay otras veces que no. "Estamos investigando el Glioma infantil. Es un tumor cerebral que no tiene cura. Los niños que lo padecen se mueren. Estamos trabajando en esta patología. Estamos buscando financiación para un ensayo de fase 2. En la primera (en la fase 1) conseguimos alargar la supervivencia de los pacientes, pero ahora queremos buscar una curación".
20 AÑOS DE EXISTENCIA DEL CIMA
El CIMA Universidad de Navarra ha cumplido 20 años desde su fundación. "Ha pasado por distintas etapas y el nivel científico actual es muy alto. Nos podemos comparar con centros internacionales. Estamos a la altura de los grandes centros de investigación internacional".
Bajo esta responsabilidad surge un reto: "Tenemos que conseguir que alguna de las terapias que inventemos lleguen al mercado. Nos ilusiona que alguna de nuestras invenciones logre curar a los pacientes. La investigación es lenta. Desde que se saca una patente hasta que se comercializa pasan 10, 12 o incluso 15 años".
Para ello, se busca financiación. "Buscamos fondos de inversión que apoyen estas investigaciones, o grandes farmacéuticas, pero no es fácil. Todos los pasos se deben dar con mucha seguridad para el paciente. No podemos poner en riesgo una vida porque tengamos un nuevo tratamiento. Los ensayos clínicos deben aportar mucha seguridad, y son lentos".
Por otro lado, la subida en la asistencia privada es un hecho y llega por varios motivos, según Gómez Cantero. "El COVID ha generado más patología y, con ello, más presión asistencial. También está el envejecimiento de la población que lleva a la aparición de nuevas patologías. La sanidad pública está más presionada y los pacientes buscan en la asistencia privada, que también está presionada".
No oculta que pedir una segunda opinión "es algo entendible. Todos nos equivocamos. Muchas de las segundas opiniones coinciden con la primera, pero el paciente tiene derecho a quedarse tranquilo una vez se corrobore un primer diagnóstico".
Afirma que hay mucho paciente internacional que viene a tratarse a España. "Lo que tiene España es una muy buena sanidad a un precio mucho más competitivo que en Estados Unidos, por ejemplo. Ven a España un lugar que les da seguridad y saben que tenemos una medicina que no tiene nada que envidiar a otros países. Además, los vamos a tratar humanamente muy bien. Somos muy atractivos".