La ladera que une Mendillorri y Lezkairu acoge este sábado la primera jornada de voluntariado para reposición de ejemplares en el Bosque Olímpico de Pamplona.
El Ayuntamiento ha citado a las 10 horas, en la calle del Lago, a las personas voluntarias para trabajar en el mantenimiento de este depósito natural de carbono que, además, ayuda a la ciudad como medida compensatoria en el cálculo de la huella de carbono.
Un nuevo arbolado para el Bosque Olímpico de Mendillorri
Según el consistorio, esta línea de trabajo persigue también conseguir el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 13, Acción por el Clima, de Naciones Unidas (ONU). Además, los bosques son, junto con las riberas de los ríos, de los espacios que más contribuyen a la mejora de indicadores de biodiversidad de la ciudad.
El Consistorio, el Comité Olímpico Español y la Federación Española de Municipios y Provincias plantaron en noviembre del año pasado mil árboles y arbustos autóctonos en laderas de Mendillorri. Entre otros, alberga robles, encinas, arces menores, almeces, pinos, cornejos, espinos o enebros.
De esos ejemplares, 307 plantones son marras, es decir, brotes fallidos, en general por haberse secado en verano.
La jornada de voluntariado de este sábado, con asistencia del concejal delegado del Gobierno Estratégico, Urbanismo, Vivienda y Agenda 2030, Joxe Abaurrea y la técnica municipal de Medio Ambiente, Marta Torres, quiere, junto a la del próximo sábado 23 de noviembre, reponer esas plantas, a la vez que realizan un trabajo de sensibilización y educación ambiental para la ciudadanía.
Tras las explicaciones iniciales de cómo proceder, está previsto que cada persona participante plante cuatro árboles o arbustos.
Si el proceso se completa con tiempo suficiente, con ayuda del personal técnico se escardará y se revisará el estado de otros árboles y arbustos.
Los participantes en esta actividad, siempre mayores de 8 años, han llevado guantes de trabajo, tijeras para cortar bridas, agua para beber y regar las plantas, ropa y calzado adecuados a la climatología y almuerzo. La organización aporta la planta para reponer y materiales necesarios como azadas, cubos, palas, compost o lana de oveja.
Las mismas fuentes recuerdan que los bosques son depósitos de CO2 porque utilizan este componente atmosférico para construir sus estructuras gracias a la fotosíntesis; además, los bosques aportan otros beneficios dan sombra (efecto isla de calor), frutos y madera, mejoran la biodiversidad, son refugio y alimento para la fauna, limpian el aire, generan oxígeno, mejoran la experiencia de ciudad mediante un diseño paisajístico más amable, etc.
Los bosques contribuyen a la estrategia municipal contra el cambio climático y en favor del clima. Pamplona tiene, dentro del término municipal parcelas forestales de propiedad pública, desde las consolidadas como las autóctonas del monte Ezkaba o los pinares de Mendebaldea, hasta las de nueva creación como el Bosque Olímpico de Mendillorri o el recientemente creado en el Polígono de Agustinos.
Habrá una segunda jornada de plantación el próximo 23 de noviembre.