Francisco Pérez se ha despedido este sábado como arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela en una eucaristía celebrada en la Catedral de Pamplona en la que ha dado las gracias a los navarros, de los que, ha dicho, "tenéis unas raíces muy buenas de vida cristiana". "Siempre os llevaré en mi corazón y en mi oración", ha añadido.
A las familias ha animado a que "no perdáis lo que es el verdadero sentido de la familia", a los jóvenes les ha animado a "orientar vuestra vida mirando mucho más alto y con sentido de trascendencia", y de los niños ha deseado que "vuestra inocencia muchas veces nos haga cambiar".
Un acto que ha contado con la presencia del abad de Leyre, Juan Manuel Apesteguía, el abad del monasterio de la Oliva, Javier Urós Murillo, el obispo emérito de Aguarico y administrador apostólico de Napo (Ecuador), Jesús Esteban Sádaba, y el obispo electo de Palencia, Mikel Garciandía Goñi. También han acudido, entre otros, la rectora de la Universidad de Navarra, María Iraburu, la directora de Cáritas, Maite Quintana, así como representantes del Consejo de Navarra, la Policía Foral, la Guardia Civil, el Ejército.
Francisco Pérez se despide como arzobispo de PamplonaEn su intervención, Pérez ha señalado que "hace ya tiempo que cumplí la edad de jubilación y ha llegado el momento de dar paso a un nuevo pastor", Florencio Roselló, que asumirá el cargo el próximo 27 de enero. Ha dado las gracias a Dios por los 17 años que ha estado al frente de las diócesis de Pamplona y Tudela "con mis luces y con mis sombras, siendo imagen, al menos así lo he intentado, de Cristo buen pastor".
Francisco Pérez ha manifestado que ha intentado, en su labor, "proclamar la grandeza del señor, que nos ama, que ha venido a nosotros, porque él es el único salvador". "Qué importante es en estos tiempos que estamos viviendo que reconozcamos que el Dios verdadero se complace en el bien que hagamos, porque hemos sido creados por amor y para amar", ha manifestado.
Ha advertido de que, "cuando el corazón no quiere amar, existe todo lo contrario", en referencia a las "guerras de todo tipo". En este sentido, ha pedido "una oración especial por Gaza e Israel" que "están en un momento tan delicado" y ha rogado al "rey de la paz que allí donde nació venga de nuevo la paz, o en Ucrania, o en Nigeria, o en tantos países".
De la misma manera, se ha preguntado "cuántas veces, tal vez, os he ofendido, no he hecho bien las cosas, me he dejado llevar más por el orgullo". Y ha pedido perdón "a aquel a quien haya ofendido" porque "desde la humildad sólo se entiende el perdón" y porque "el perdón es la medicina que cura el corazón".
A ciudadanía e instituciones les ha dado ánimo en el "camino que Dios ha puesto y nos dice que una sociedad verdadera es la que vive en la verdad, la justicia, el amor y la misericordia".
BIOGRAFÍA DE FRANCISCO PÉREZ
Francisco Pérez González nació el 13 de enero de 1947 en la localidad burgalesa de Frandovínez. Estudió en el Seminario Diocesano de Burgos, en la Pontificia Universidad Santo Tomás 'Angelicum' de Roma y en la Universidad Pontificia de Comillas, donde se licenció en Teología Dogmática Fundamental.
Fue ordenado presbítero el 21 de julio de 1973. Comenzó ejerciendo el ministerio sacerdotal en Burgos hasta 1976, que se trasladó a Madrid, donde sirvió en diferentes parroquias. Entre 1986 y 1995 fue formador y director espiritual del Seminario Diocesano de Madrid. Colaboró asimismo en los equipos de dirección espiritual del Seminario Diocesano de Getafe y del Seminario Castrense.
El 16 de diciembre de 1995 fue nombrado Obispo de Osma-Soria, recibiendo la ordenación episcopal de manos del Santo Padre San Juan Pablo II el 6 de enero de 1996.
El 30 de noviembre de 2003, la Santa Sede comunicó su nombramiento como Arzobispo Castrense de España, sede de la que tomó posesión el 11 de diciembre de 2003.
El 31 de julio de 2007 fue nombrado por Benedicto XVI arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, en sustitución de monseñor Fernando Sebastián, que había regido esta diócesis desde 1993. El 12 de febrero de 2022 fue nombrado Administrador Apostólico de San Sebastián. Cargo que mantuvo hasta el 17 de diciembre de ese mismo año.
El 9 de noviembre de 2023 el papa Francisco aceptó su renuncia como arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela pasando a la condición de emérito a partir del 27 de enero de 2024, cuando Florencio Roselló Avellanas tome posesión de la Archidiócesis de Pamplona y de la Diócesis de Tudela.
En la Conferencia Episcopal Española ha sido miembro de las Comisiones Episcopales del Clero y de Seminarios y Universidades entre 1996 y 1999 y de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación con las Iglesias.
En 2001 fue nombrado fue nombrado Director Nacional de Obras Misionales Pontificias. También en 2001 fue designado Director de la recién erigida cátedra de Misionología de la Facultad de Teología de San Dámaso de Madrid por un período de tres años. En 2011 cesó como Director Nacional de Obras Misionales Pontificias.
Perteneció al Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española durante el trienio 2011-2014 y ha sido miembro de la Comisión Permanente en representación de la Provincia Eclesiástica de Pamplona. Desde 2017 es Presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias, cargo que finalizará en el presente año 2024.