El Parlamento de Navarra ha denunciado este jueves que la sanidad navarra atraviesa por una preocupante situación que requiere adoptar medidas sin demora para reforzar el sistema y disponer de los profesionales necesarios.

En una interpelación a la consejera de Salud, la parlamentaria Ana Ansa, de Geroa Bai, ha señalado que la covid demostró la "urgencia cada vez mayor" de reforzar la sanidad, de una "crisis" que no se puede negar, pero ha habido "pocos resultados visibles", "claramente insuficientes", aunque "la preocupación y el compromiso sean reales".

Ha señalado así que hay cuatro espacios "insoslayables", el primero Atención Primaria, que necesita "una refundación" que mantenga la universalidad con un nuevo modelo organizativo enfocado a la prevención y con equipos de trabajo para que en cada momento atienda al paciente el profesional más eficiente.

En segundo lugar Ansa ha aposado por un espacio sociosanitario cuyos avances hoy son "claramente insuficientes", por lo que el refuerzo es "incuestionable", como tercer espacio ha citado el de salud mental con pautas que eviten patologías cronificadas y reduzcan las terapias farmacológicas y en cuarto y último lugar se ha referido a las listas de espera con "múltiples" causas y para las que ha pedido un plan integral.

Al respecto ha advertido en relación con la huelga que no se pueden suprimir complementos como el de exclusividad para no poner en riesgo la equidad, ha defendido la negociación en la mesa sectorial de Salud porque las propuestas del SMS "no tiene mucha cabida en la realidad", y ha instado a los profesionales a estar "a pleno rendimiento para abordar las listas de espera".

Para Induráin, que ha hablado de la posibilidad de "reencuazar" las huelgas sanitarias, la "apuesta clara por la sanidad publica es la mejor garantía de equidad social" lo que requiere de un sistema fuerte basado en el impulso presupuestario, 1.332 millones este año, un 22% más que en 2020, 2.012 euros por habitante.

El segundo pilar del sistema es para Induráin la mejora, construcción y renovación de infraestructuras, donde ha recordado los once nuevos centros de salud repartido por toda Navarra y los 35 millones destinados a equipamientos hospitalarios, y como tercer soporte se ha referido al aumento de plantillas en esta legislatura, a los más de 3.000 puestos transformados de interinos a fijos y el aumento del 40% de las plazas MIR ofertadas.

A ello ha sumado las mejoras salariales y laborales ofrecidas a los profesionales del sistema sanitario, entre ellas para reducir la sobrecarga de trabajo, incrementar la autonomía o incentivar puestos de difícil cobertura.

"No es un intento de obviar dificultades ni problemas ni de restar importancia a las legítimas reivindicaciones", ni tampoco de negar las reformas normativas "imprescindibles", ha dicho, pero también ha agregado que Navarra sigue siendo la comunidad con mejor valoración de Atención Primaria y la segunda que menor uso hace de la sanidad privada.

Para Navarra Suma, ha comentado Cristina Ibarrola, la gestión sanitaria socialista "ha sido lamentable" pero ha contado con el apoyo de los socios de gobierno aunque "ahora les preocupe tanto", y ha reprochado que "se sigan prometiendo los mismos recursos" año tras año mientras crecen en un 30% las quejas ciudadanas y la espera media en salud mental ha aumentado un 57%.

En atención sociosanitaria ha criticado que el Gobierno "no ha traído alternativa" y unas listas de espera con 60.000 personas, 1.000 más que hace un año "pero entonces avalaban la gestión", un "rotundo fracaso" y "un desastre" que ha atribuido no solo al PSN sino también a Geroa Bai y a EH Bildu aunque "quieran desmarcarse2 por la proximidad de las elecciones.

Patricia Fanlo, del PSN, ha señalado que los problemas vienen por la falta de médicos desde hace años, lo que ha generado un gran déficit en atención Primaria, Especializada y Pediatría, a lo que ha sumado los recortes de los ejecutivos de PP y UPN, "privatizaciones en silencio", y un modelo hospitalocentrista.

"Hace falta consenso profesional y social" para "salvar" el sistema de salud, ha indicado, por lo que ha invitado a la reflexión y al diálogo crítico para avanzar hacia una sanidad publica, universal y de calidad.

Para EH Bildu es "interesante" ver a los exresponsables sanitarios y a los actuales como se "lanzan dardos reales" por una situación "preocupante" antes y ahora, con un modelo al que "se le están rompiendo las costuras" y en el que es preciso actuar para garantizar la asistencia a la población, ha señalado Txomin Gonzaléz.

Y ha defendido una nueva ley foral de Salid, otro modelos de gestión, una evaluación continuada para evitar que estallen los problemas, y complicidad con los profesionales.

Mikel Buil, de Podemos, ha comentado que el sistema sanitario navarro necesita una nueva ley, un cambio de modelo para dotarle de bases sólidas, un refuerzo de plantillas, políticas transversales y mejores condiciones laborales, punto en el que ha abogado por su despolitización y por ver las huelgas convocadas como una oportunidad.

"El sistema va a necesitar mejorar siempre pero estamos en un punto de estancamiento", ha subrayado Marisa de Simón, de I-E, que ha querido evitar "críticas a los de antes y a los de ahora" para reclamar "OPEs masivas", una "estrategia más efectiva para las listas de espera y "un meneo a la organización".