La Corporación del Ayuntamiento de Pamplona, en un acto presidido por su alcalde Joseba Asiron, ha recibido este viernes a 22 niños y niñas de 6 a 13 años, así como a algunas familias navarras de acogida. Son menores que vienen a pasar el verano en Pamplona y en otras localidades de la Comunidad foral con el programa 'Vacaciones en paz', de la Asociación Navarra Amigos del Sahara.

Con este encuentro, que ya tiene una larga tradición en el Consistorio, el Ayuntamiento quiere mostrar su compromiso y su solidaridad con el pueblo saharaui, desplazado a campamentos de refugiados como Tindouf, en Argelia, y en especial con la población infantil. Los chavales llegaron el 3 de julio y se marcharán el 3 de septiembre. En total, con este programa, este verano están en Navarra 93 menores.

La recepción ofrecida ha contado con la presencia del delegado y subdelegado saharaui en Navarra Hamdi Aomar Ahmed y Mohamed Abdalahi Ragani, respectivamente; del presidente de la Asociación Navarra Amigos del Sahara, José Ochoa Segura; y de la responsable del programa 'Vacaciones en Paz' de la asociación, Carol García Pellejeros. En el acto se ha hecho entreha a los menores de una mochila con cartulinas blancas con imágenes de gigantes y kilikis para colorear, pinturas, taza con el cartel de San Fermín 202 y un yo-yo con el logo del Ayuntamiento. Los asistentes han podido visitar, además, las dependencias municipales.

Navarra busca fomentar la participación en entidades locales

En su intervención, el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha dicho a los menores que "sois embajadores de un pueblo que lleva en su corazón la lucha por la dignidad y la justicia" y ha agradecido "la incansable labor de la Asociación Navarra de Amigos del Sahara, que durante más de 25 años ha sido el puente que une nuestros pueblos". También ha reconocido a las familias de acogida por "vuestra empatía, humanidad y compromiso, sois un ejemplo vivo de solidaridad".

Asiron ha destacado que "los lazos que unen a Pamplona y al Sahara son fuertes y profundos, basados en el respeto mutuo, la comprensión y, sobre todo, en la solidaridad". "Sois el futuro de vuestro pueblo y es nuestro deber apoyaros y estar a vuestro lado en este camino", ha dicho a los niños y niñas saharauis. Ha subrayado que "no podemos ser indiferentes a la vulneración de vuestros derechos más fundamentales. La comunidad internacional tiene una deuda pendiente con vosotros, una deuda que sólo se saldará cuando vuestro pueblo pueda decidir libremente su futuro, cuando el derecho a un referéndum se haga realidad y cuando se devuelvan los territorios ocupados a la república Saharaui", ha defendido.

Por su parte, el delegado saharaui en Navarra, Hamdi Aomar Ahmed, ha agradecido al Ayuntamiento de Pamplona "su continua posición solidaria con el pueblo saharaui", no sólo en "la defensa de los derechos humanos y la parte humanitaria", sino por ser "vanguardia en una posición política para solucionar este problema y hacer la presión necesaria a los organismos internacionales y a Marruecos para que acepte el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui". Ha resaltado que los niños y niñas acogidos en Navarra este verano "son embajadores de una causa" porque "detrás de ellos hay un pueblo que está luchando".

La Asociación Navarra Amigos del Sahara lleva, desde 1997, organizando acogimientos familiares u otros recursos para traer a niños y niñas de entre 6 y 12 años a la Comunidad foral durante los meses de verano. En principio se trata de ofrecerles "una vía de escape temporal frente a las altas temperaturas que se sufren en esa zona desértica en esta época del año y que muchas veces exceden los 55 grados y, de paso, romper la rutina diaria del campamento de refugiados ofreciéndoles unos días de ocio muy distinto, con actividades y planes como acudir a la piscina, a la playa, conocer la ciudad, etc".

Pero, por debajo, hay objetivos paralelos: cuidar algo su salud mediante revisiones médicas e incluso obtener acceso a operaciones quirúrgicas y tratamientos que allí no son accesibles, y mejorar algo su pauta de alimentación. "Unos objetivos ahora acuciantes ya que, desde que en 2020 se diera por acabado el alto el fuego entre el Polisario y Marruecos, Tindouf está en situación bélica. El Programa Mundial de Alimentos ha reducido un 30% la cesta básica que distribuye a la población en los campamentos; según la asociación, los menores en Sahara hacen una comida cada dos o tres días y carecen de medicamentos", explican desde el Ayuntamiento de Pamplona.