Al sudoeste de la provincia de Guadalajara, lindando con la de Madrid, se producen los vinos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Mondéjar, que cuentan con esta figura de calidad desde 1997. Con su centro neurálgico en la localidad homónima, su ámbito geográfico abarca otros 19 pueblos que suman más de 90.000 hectáreas de las que, en total, algo más de 2.100 están dedicadas al viñedo.

La marca Campo y Alma, promovida por el Ejecutivo regional, ampara estos vinos, al igual que el resto de productos que cuentan con DOP o IGP (Indicación Geográfica Protegida) en Castilla- La Mancha, y se encarga de promocionarlos dentro y fuera de la comunidad, dando así la importancia que merece al trabajo que llevan a cabo agricultores, ganaderos e industria transformadora, verdaderos pilares del mundo rural.

En términos generales, Mondéjar es una zona de transición entre el borde meridional de La Alcarria y el límite septentrional de la meseta de la Mesa de Ocaña, al sur. Pertenece a la cuenca del Tajo y está muy próxima a dos grandes pantanos, el de Sacedón y el de Buendía, que le otorgan, como suele ocurrir con estas grandes masas de agua, un microclima diferente. La comarca cuenta con dos partes bien diferenciadas: ríos encajados por una parte y extensas rampas y llanuras por otra, con una altitud media de 800 metros sobre el nivel del mar. Los suelos gozan de buena aireación y permeabilidad, lo cual favorece el desarrollo de los viñedos, más de la mitad de los cuales supera el cuarto de siglo de edad.

Frescura y aromas en la DOP MondéjarLas variedades de uva en la DOP Mondéjar son quizá menos numerosas que en otras denominaciones, pero están maravillosamente adaptadas al entorno y esto da como resultado una gran variedad de vinos con diferentes matices, pero todos de una gran calidad.

Por lo que se refiere a las tintas, la tempranillo es la variedad principal de la Denominación de Origen Protegida. Su producción es moderada pero de una altísima calidad. Se trata de un tipo de uva de maduración temprana que produce un racimo de tamaño medio, compacto y regular, cuyas uvas tienen la piel media-gruesa y la pulpa blanda, de zumo incoloro. Sus aromas varietales recuerdan a ciruelas pasas, regaliz y frutas del bosque.

Cabernet sauvignon es una variedad francesa. Es muy selecta y con plena adaptación al clima de la zona de Mondéjar. Su producción, aunque no presenta elevados rendimientos, se caracteriza por su color intenso y estable. Sus racimos son cónicos y casi puntiagudos. Sus poderosos taninos y viva acidez proporcionan vinos duros en su juventud. Es muy utilizada en combinación con otras variedades tintas. Sus vinos, de bellos tonos frambuesa-rubí, poseen aromas florales con gran riqueza en matices.

Frescura y aromas en la DOP Mondéjar - Foto: Javier PozoLa syrah es una uva originaria del valle del Ródano que ofrece excelentes resultados en zonas de mucho sol y altas temperaturas, lo que ha hecho que se adapte perfectamente a los terrenos de la DOP Mondéjar. Su racimo es cilíndrico, de tamaño mediano, con uvas de color azulado, con la piel medianamente espesa y la pulpa jugosa. Sus vinos son muy oscuros, con fuerte cuerpo y gran potencial de envejecimiento. Sus aromas recuerdan a las violetas.

Por último, la garnacha es la variedad más utilizada en la elaboración de los vinos rosados. Es una uva productiva y resistente, capaz de aguantar las condiciones ambientales más adversas. Su racimo es de tamaño medio y compacto, de color negro y forma esferoide, con uvas de piel fina y pulpa jugosa. Origina un vino de color rojo brillante-fresa con matices rubí de gran limpieza y viveza. Los aromas que le son propios recuerdan a los frutos silvestres.

Por lo que se refiere a las uvas blancas, malvar es una cepa de porte bajo con racimo grande, suelto y de bayas grandes, ligeramente aplastadas, de color verde-amarillo y de maduración precoz. Produce vinos arómaticos, frescos, de grata acidez, alto contenido en alcoholes superiores y gustos levemente anisados y de hinojo.

Se dice que la macabeo recibe su nombre de la tribu bíblica de los Macabeos, aunque parece ser oriunda de la cuenca del Ebro. Tiene una cepa de gran vigor que proporciona buenos rendimientos. Su racimo es compacto, de tamaño grande y de color amarillo verdoso, con uvas de grosor medio y zumo incoloro, equilibrado en azúcar y cuerpo. Produce vinos jóvenes afrutados y frescos que son ideales como vino base para cavas. Aromas varietales a pomelo, manzana...

Originaria del valle del Loira, en Francia, la sauvignon blanc recibe su nombre de la unión de sauvage (salvaje) y vignon( viña). Es una variedad muy aromática y adaptada a los climas fríos, aunque también ofrece una aceptable adaptación a los climas secos. Su brotación es temprana y resistente a las bajas temperaturas. Sus vinos ofrecen muchas posibilidades para combinar con otras variedades, tienen alta acidez y presentan sabores a hierba recién cortada y hojas de grosella.

Para finalizar con la blancas, la torrontés es tradicional de la zona de Mondéjar y de hecho es una de las cepas más antiguas de nuestro país. Con ella se elaboran vinos de intenso y profundo aroma, ligeros, gratamente ácidos, con marcados acentos de moscato y perfumados, siendo ideales para caldos jóvenes y afrutados.

Cuidada elaboración.

En la DOP Mondéjar cuidan todo el proceso, sin olvidar el más mínimo detalle, para que el consumidor pueda disfrutar de unos vinos aromáticos, frescos y de grata acidez. Sus suelos y su clima, unidos a al trabajo de los viticultores, posibilitan la obtención de una uva de gran calidad cuyo enorme potencial es maravillosamente aprovechado en las bodegas por los profesionales del sector.

La importante transformación registrada en las instalaciones en los últimos años, así como los más exigentes criterios de los bodegueros y enólogos, hacen que el primer paso, la descarga de la uva en bodega, se realice con especial mimo. Tras este inicio general, las labores varían en función del tipo de vino a elaborar: blanco, rosado o tinto.

En la elaboración del vino tinto joven, el mosto se fermenta junto con el hollejo y la pepita para que aporten colores, aromas y sabores al producto final. Se dan dos fermentaciones: la alcohólica, en la que el azúcar se transforma en alcohol gracias a las levaduras; y posteriormente la maloláctica, que va a ser la responsable de la finura y suavidad del vino, pues transforma el fuerte ácido málico en el más suave y untuoso láctico. Aquellos vinos que demuestran un buen potencial -una vez sometidos a degustaciones, mezclas y análisis previos- son seleccionados para crianza, proceso largo y delicado durante el cual van a adquirir una serie de características nuevas, aportadas principalmente por la madera con la que están fabricadas las barricas, que son de roble francés o americano.

En la elaboración de los blancos las operaciones de maceración y fermentación están separadas en el tiempo y en el espacio. Tras el prensado de la uva se deja que el zumo vaya escurriendo lentamente por la fuerza de la gravedad o mediante una ligera presión. Estos mostos yema, de flor o lágrima son los mejores, los más finos y ligeros, aromáticos, suaves y afrutados y se dejan reposar para que las partículas en suspensión se vayan posando por decantación, en el fondo del depósito. A partir de aquí comienza una fermentación controlada que da como resultado unos vinos de enorme calidad.

En el caso de los rosados, al igual que en la elaboración de vinos blancos, la fermentación se realiza sin la presencia de orujos (hollejos, pepitas). Tras ser estrujadas las uvas, se mantienen en un depósito hasta que el mosto adquiere la coloración característica y posteriormente el mosto es extraído del envase y trasladado al depósito de fermentación de forma similar a los vinos blancos.

Los mejores productos a solo un clic: market.campoyalma.com

Además de apoyar a los agricultores y ganaderos y colaborar en la promoción de los productos agroalimentarios castellano-manchegos con IGP y DOP, Campo y Alma cuenta con una plataforma de compras en internet. Se trata de market.campoyalma.com, a través de la cual los consumidores tienen la oportunidad de adquirir, directamente al productor, sin intermediarios y con solo un clic, un enorme abanico de alimentos: aceites, vinos, quesos, verduras y hortalizas, carnes, azafrán, miel, conservas, alimento ecológicos... En la plataforma se pueden encontrar tanto productos amparados por DOP o IGP como otros que no cuentan con esas figuras pero son también de altísima calidad y están cultivados, criados o elaborados en Castilla-La Mancha. Además, consumiendo alimentos procedentes de nuestra región se colabora en la lucha contra la despoblación y el cambio climático gracias a la manera en la que son producidos, siempre con respeto por el medio ambiente y en zonas desfavorecidas.