La consejera de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert, ha tildado de "ilegalidad absoluta" el acuerdo del PSOE y ERC para dotar de una financiación singular a Cataluña, un pacto que, según ha dicho, se ha realizado "por la puerta de atrás".

En declaraciones a los medios tras su visita este lunes a la finca de Vista Alegre, Albert ha alertado de los efectos que tendrá para los españoles un sistema fiscal propio para Cataluña, ya que habrá "menos recursos" para satisfacer los servicios básicos al reducirse los fondos de las arcas del Estado.

"Se ha producido una ilegalidad absoluta que no se puede permitir, ya que para eso hay que cambiar la Constitución y la Ley de Financiación de las Comunidades Autónomas, y esto no se puede hacer por la puerta de atrás. Se tiene que hacer obligatoriamente con un cambio de las leyes, tiene que ser votado en las Cortes y ratificado en el Senado", ha denunciado.

Albert ha precisado que Cataluña supone un 19 % de todo el PIB nacional, por lo que "todo lo que antes estaba aportando" para la caja común destinada a satisfacer los servicios básicos de todos los españoles y de las regiones "que menos recursos tienen", "va a tenerlo que poner alguien".

Y ha augurado que serán esas comunidades "que menos recursos tienen", ya que el Estado tendrá menos fondos al recaudar Cataluña la totalidad de sus impuestos.

Una vez recaudados, pagará al Estado la aportación por el coste de los servicios que presta en la región y otra cantidad para el Fondo de Solidaridad, si bien la consejera madrileña ha incidido en que habrá que ver "cómo se va a hacer" y "cómo va a ser viable".

A su juicio, "es muy difícil" que los recursos para los servicios públicos salgan de las arcas del Estado porque "de su parte común ya va a recibir menos fondos".

Albert ha dicho que la Comunidad de Madrid ya aporta el 71 % al Fondo de Solidaridad y, ha remarcado, "no está pensando en dejar de aportar" porque "es solidaria", y ha opinado que "a lo mejor alguna de las comunidades autónomas que hasta ahora eran receptoras se tienen que convertir en aportadoras o caen los servicios públicos en las comunidades con menos recursos".

"Sería un horror para España... Lo importante es que tengamos la idea de España como país, no como un conjunto de comunidades, España es un único país", ha zanjado.