Es Gorka, un joven agricultor y ganadero que ve cómo el sector primario se muere. Su pasión por la naturaleza y el mundo rural han sido detonantes para romper barreras y acabar dedicándose al campo. Un sector que cada vez está más envejecido y donde no hay relevo generacional.
La edad media está en 61 años y él busca hacerse un hueco en un sector que asegura, "está en jaque por la gran carga burocrática y el desconocimiento de quienes legislan", afirma.
La incertidumbre entre los agricultores y ganaderos continúa un día más. Según explican son conscientes de que muchas de sus reivindicaciones competen al Gobierno central y a las instituciones europeas. Admiten, también, que "el sector está cada vez está peor," especialmente, "por la falta de jóvenes".