El líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, ha presentado este martes en el Pleno del Congreso su "alternativa" al socialista Pedro Sánchez basada en seis pactos de Estado para "reponer la concordia, la igualdad y la ambición colectiva" que, a su juicio, ha perdido España. Frente a la amnistía y la hoja de ruta que busca "imponer la minoría", ha defendido un Pacto Territorial y un Plan de regeneración democrática y ha apelado a Junts y PNV subrayando que él es un "presidente de fiar".
"España nunca debió llegar a este punto de decadencia moral en la política. Pero persistir en ella, con una versión agravada de lo ya visto en los últimos años, sería un error histórico del que yo no voy a participar", ha proclamado Feijóo ante el Pleno del Congreso, al que ha acudido arropado por sus 'barones' territoriales, que le han escuchado desde la tribuna del Congreso, igual que su pareja, Eva Cárdenas.
En un discurso de casi dos horas, interrumpido varias veces por los aplausos de la bancada 'popular', Feijóo ha entrado directo en el cuerpo a cuerpo con el jefe del Ejecutivo ante las negociaciones con los independentistas y le ha recalcado que "ningún fin, ni siquiera la Presidencia del Gobierno, justifica los medios". "Tengo principios, límites y palabra. Y, sobre todo tengo un deber que no voy a eludir", ha proclamado.
"No acepto el precio que me piden" para ser presidente
Como lleva repitiendo en sus últimos discursos --y fue el eje central de la protesta del PP en Madrid contra la amnistía que reunió a "más de 60.000 personas--, Feijóo ha afirmado que él no va a renunciar a la igualdad de los españoles ni va a pasar "por ningún aro que me impongan en contra del interés general" para ser presidente del Gobierno.
De hecho, ha resaltado que puede tener los votos para ser presidente del Gobierno, unas palabras que han provocado risas en los escaños de otros grupos, entre ellos los socialistas. Ante el revuelo, se ha reafirmado en sus palabras: "Reitero porque creo que hay una bancada que no me ha oído con perfección. Tengo a mi alcance los votos para ser presidente del Gobierno, pero no acepto pagar el precio que me piden para hacerlo", ha aseverado.
Feijóo ha destacado que ésa es la misma respuesta que habrían dado desde la misma tribuna del Congreso Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar y Mariano Rajoy. E incluso "el presidente Zapatero en su momento", que pidió "los votos del Partido Popular para decir que no al plan Ibarretxe". Es más, ha dicho que es la misma respuesta que habrían apoyado todos los secretarios generales que ha tenido el PSOE hasta Alfredo Pérez Rubalcaba y es la que, según ha dicho, hoy le falta "verbalizar" a Pedro Sánchez en el Congreso.
Propone el delito de deslealtad constitucional
A lo largo de su intervención ha repetido en varias ocasiones que él no está dispuesto a pagar el precio que exigen los independentistas, dado que aceptar una ley de amnistía es una "aberración jurídica y moral" y un "ataque directo a los valores democráticos esenciales" del país que no avalan la mayoría de los ciudadanos.
Tras asegurar que "fuera de la Constitución no hay democracia", ha señalado que no va a defender "ni la amnistía, ni el referéndum o cualquier fórmula análoga" para Cataluña. De hecho, ha explicado que otorgar "privilegios" a los que pusieron en "grave riesgo" la convivencia en 2017 "quiebra el principio de igualdad; "rompe la separación de poderes" al dejar sin efecto las resoluciones judiciales; "desautoriza" la actuación de las Fuerzas de Seguridad; y "quedaría también discutida la intervención del Rey en el año 2017".
Feijóo, que ha recordado que los independentistas ya han anunciado que lo volverán a hacer, ha apostado por "reforzar los instrumentos para proteger la dignidad del Estado". Por eso, ha anunciado la incorporación al Código Penal "un delito de deslealtad constitucional" como, según ha explicado, ocurre en la mayoría de los países del entorno e incrementar las penas por malversación de fondos públicos.
"España vive un deterioro institucional sin precedentes"
Feijóo, que ha afirmado que España vive un "deterioro institucional sin precedentes", ha ofrecido un Gobierno que deje atrás "los bloques y bloqueos", garantice la estabilidad del país y aborde un programa de reformas a través de grandes acuerdos, en el conjunto y comunidad a comunidad.
"No pretendo gobernar en soledad. Mi planteamiento es apoyarme en el trabajo colectivo que desarrolle en esta Cámara y en la sociedad, tomando como ejemplo la Transición", ha manifestado, para añadir que él está harto de "etiquetas de buen y mal español, de buen y mal gallego, de buen y mal catalán", así como de "imposiciones de todo tipo".
En este punto, ha reclamado el apoyo de la Cámara para un Ejecutivo del PP que permita abrir una nueva etapa de pactos de Estado "tomando como ejemplo la Transición", citando seis grandes acuerdos que ya ofreció a Sánchez en su reunión del 30 de agosto: pacto Institucional, por la Economía, por las Familias, por elEstado de Bienestar, el Pacto del Agua y un Pacto Territorial.
Tras justificar haberse presentado a la investidura porque ganó las elecciones y porque se lo propuso Felipe VI, ha recalcado que también se presenta porque quiere ofrecer una "alternativa" que "reponga la concordia, la igualdad, la ambición colectiva que nuestro país ha perdido".
Se dirige a los partidos nacionalistas e independentistas
En la parte final de su alocución, se ha dirigido a los partidos nacionalistas e independentistas asegurando que no será sencillo encontrar "otro presidente tan sensible con la España autonómica" o las "particularidades territoriales" como él, pero sin olvidar que la ley es "una garantía". De hecho, les ha dicho que un Estado "garantista es mejor hasta" para ellos.
"Creo que debo afirmar ante ustedes que soy un presidente de fiar. Jamás les diré que sí a todo, pero no tengo ninguna duda de que a Cataluña y al País Vasco les vendría bien un presidente del Gobierno que no vaya a engañar a sus ciudadanos", ha espetado a Junts y PNV.
Después ha mirado a la bancada del PSOE para recalcar que le parece una "anomalía" la incomunicación entre las dos grandes formaciones y ha calificado de "lamentable" que el Partido Socialista haya "llegado a todo esto", tras "acusar de golpismo a todo el que salga de la supuesta línea oficial" o "purgando socialistas discrepantes simplemente por recordar lo que hace dos meses decían todos".
Paquete de propuestas
En su discurso, ha desgranado algunas de las medidas que implantaría si llega a Moncloa, algo que el PP ve "complicado" dado que le faltan cuatro votos para la mayoría absoluta. En el capítulo de regeneración, ha planteado despolitizar instituciones como el CNI, el CIS o la Fiscalía y garantizar su independencia. Además ha propuesto llevar a cabo la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y que no haya políticos entre los nuevos miembros.
En materia económica, ha avanzado que si gobierna reducirá el IRPF a las rentas bajas y medias (con ingresos de hasta 40.000 euros), extenderá temporalmente la rebaja del IVA de los alimentos a la carne, pescado y conservas y mantendrá el resto de medidas vigentes contra la inflación, el tipo reducido del IVA de electricidad y de gas.
Además, ha defendido garantizar la ayuda de 200 euros para los más vulnerables y la gratuidad del transporte público, estudiando con la Agencia Tributaria un método para que su aplicación se haga con límite de renta, entre otras medidas.