Tres años después Osasuna Magna vuelve a una Copa de España. Lo ha hecho gracias a su victoria por 4-2 sobre el Servigroup Peñíscola, en un partido en el que fueron los visitantes quienes primero se adelantaron. Sin embargo, dos goles consecutivos permitieron voltear el marcador y aunque empataría después el equipo valenciano, el CD Xota acabó anotando un 4-2 al descanso. Ya en la segunda mitad el cuadro navarro supo jugar su partido y el marcador no se movió para alegría de los verdes, que festejaron junto a su afición el regreso a la competición más prestigiosa del fútbol sala nacional.
El Xota tenía que puntuar, independientemente de lo que sucediera en el Jaén – Industrias. Así, los de Miguel Hernández saltaron decididos en busca de la victoria, pero un autogol de Fabinho al saque de un córner puso las cosas cuesta arriba demasiado pronto. Era el minuto 4 y los visitantes ganaban 0-1, aunque Osasuna Magna encontró la reacción en dos jugadas prácticamente consecutivas. Pachu fue el autor del empate y del 2-1. El jugador gallego trazó primero una gran diagonal para superar por bajo al portero y en la siguiente acción se aprovechó de un error para volver a anotar y establecer de esa forma el 2-1 a los 12 minutos de partido. Sin embargo, no tardaría demasiado en golpear nuevamente Peñíscola, pues dos minutos después Pani hacía el 2-2 tras ganar en carrera a la defensa local.
Los cuatro goles hacían presagiar un partido de altas emociones, sin que ninguno de los dos equipos se pudiese relajar lo más mínimo. Si el empate de Pani pudo enmudecer a la grada de Anaitasuna, rápidamente fue Andrés Geraghty quien volvió a hacerla cantar, en este caso marcando el 3-2. El partido era frenético, sin tiempo para relajarse y cuando parecía que se llegaría al descanso con la mínima ventaja, Linhares hacía el 4-2 en el último minuto de la primera mitad. Incluso hubo tiempo para haber anotado algún gol más, pero el meta rival mantuvo con vida a los suyos.
El Xota jugará la Copa de España tres años después - Foto: JOSE LUIS GORRIALa segunda parte sería bien distinta. No por falta de emoción, sino por la ausencia de goles. En el segundo periodo se pudo ver a un Peñíscola más vertical que los navarros, mientras que estos preferían posesiones largas que posibilitaran el paso de los minutos más rápidamente. Los azules se topaban con una defensa local bien trabajada, que no daba opciones más allá de remates lejanos, ante los que Asier Llamas se mostró siempre muy seguro. Hubo un balón al larguero y con el juego de cinco también lo intentó Peñíscola, pero Xota siempre dio la sensación de tener atado el partido. Por contra, en ataque cabe destacar un golpeo de Dani Saldise, en carrera, que con un fuerte chut buscó la escuadra, ante el que reaccionó bien el portero visitante.
De esa manera y con el paso de los minutos el conjunto de Irurtzun se acabó proclamando vencedor sin grandes apuros y cerró su clasificación para la Copa de España. El próximo jueves estará en el sorteo.