El Izarra intentará sacar partido de su visita a Burgos, teniendo en cuenta que los locales estan en el peor momento de la temporada. Llevan un mes sin puntuar, acumulan cuatro derrotas consecutivas, y no solo eso: en ese periodo de tiempo han recibido 10 goles y no han anotado ninguno. Esta deriva ha hecho sonar las alarmas en El Plantío y todo parece indicar que la continuidad de su técnico está en entredicho, aunque el presidente, el argentino Antonio Caselli ha confirmado en su puesto al entrenador José María Salmerón. A la espera de que se abra el mercado de invierno, la actual plantilla se examina de nuevo ante su afición este domingo a las cinco de la tarde.
Los burgaleses son el equipo con más presupuesto del grupo, por lo que a estas alturas de temporada, cuando solamente se han disputado dieciséis jornadas de liga, se han visto obligados a modificar el objetivo inicial. Muy pocos son los que consideran que el cuadro blanquinegro tiene posibilidades de jugar la fase de ascenso a la categoría de plata. Con 19 puntos y ocupando el décimo cuarto lugar, están a 11 puntos del cuarto clasificado, después de haber ganado 5 partidos, empatado 4 y perdido un total de 7. Así las cosas en la capital burgalesa se toman la visita izarrista como una auténtica final ante un rival directo. El partido será una piedra de toque, la medida precisa que permitirá saber a qué puede aspirar el conjunto castellano en los cinco meses que faltan de competición.
De las cuatro derrotas consecutivas, han dolido de manera especial las dos últimas, ya que las anteriores fueron ante equipos de la parte alta, cayeron por 3 a 0 en Logroño, por 0 a 1 en Valladolid, pero después hincaron la rodilla ante el colista, Unionistas les ganó por 0 a 3, sacándoles los colores y la pasada semana recibieron otros tres goles en casa del Guijuelo, penúltimo clasificado.
Por su parte los navarros, aunque no ganan desde hace cinco jornadas, solo han perdido un encuentro de los últimos cinco y disfrutan de muy buenas sensaciones tras haber empatado en Amorebieta (0-0), Lezama (3-3) y hace siete días en casa contra un Logroñés, líder, al que igualaron después de ir perdiendo por 0 a 2. La escuadra entenada por Pablo Álvarez, ha sido capaz de arrancar sendos empates contra los dos primeros de la tabla, y lo que no es menos importante, lo ha hecho con buen juego y compitiendo de tú a tú.
Los blanquiazules intentarán aprovecharse de las dudas de un Burgos al que pueden adelantar, ya que están solo un escalón por delante y a dos puntos de distancia.