El juez ha rechazado la petición que ha realizado el Ministerio fiscal para que a los 60 detenidos de Indar Gorri por su presunta participación en incidentes en Sevilla antes de un partido entre Osasuna y Betis se les prohíba el acceso a recintos deportivos.
Entre ayer jueves y la mañana de este viernes han pasado a disposición judicial los detenidos de Indar Gorri. Los arrestos se produjeron este jueves en Pamplona. En la tarde de ayer pasaron ante el juez 20 de los detenidos, que quedaron en libertad provisional, mientras que esta mañana lo han hecho los restantes, que también han quedado en libertad.
Investiga la causa el juzgado de Instrucción número 7 de Sevilla y se les imputa a los detenidos delitos de desórdenes públicos y riña tumultuaria. Además, de los arrestados en la capital navarra, también hubo, por los mismos hechos, 23 detenciones en Sevilla y una en Madrid.
Imagen de Policía Nacional de las detenciones - Foto: POLICÍA NACIONALEl fiscal del caso, en el que se ha personado la Liga, ha pedido para todos la adopción de la medida cautelar de prohibición de acceso a recintos deportivos. El juez de guardia de Pamplona, el titular del juzgado de Instrucción número 4, ha denegado esa solicitud.
Según señala el juez en el auto, "sin perjuicio de la existencia de indicios de la participación el delitos de riña tumultuaria y desórdenes públicos tipificados en los artículos 154 y 557 del Código Penal, debe tenerse en cuenta que se trata de incidentes ocurridos hace más de cuatro meses sin que consten en las actuaciones otros hechos semejantes en los que se haya visto involucrado".
Expone que "la comparecencia inicial de los agentes intervinientes reflejaba que la pelea se produjo tras ser observado el grupo de aficionados en el que estaba el investigado por un aficionado del equipo local que dio aviso a otros que acudieron al lugar con palos y barras de metal, que no consta portaran inicialmente los seguidores del equipo visitante, no resultando herido más que un aficionado de este y sufriendo daños tres vehículos, sin que existan denuncias por lesiones".
En el auto se recoge que "si bien se pretende una actuación conjunta y con una finalidad unitaria en la comisión y perpetración delictiva del enfrentamiento violento, la comparecencia de los agentes presentes no sustenta tal afirmación ya que los seguidores del Club Atlético Osasuna habían sido detectados por un grupo de aficionados del Real Betis Balompié a los que sí se observó con palos y barras de metal".
A su juicio, "el hecho de que los aficionados del equipo visitante se encontraran juntos no puede considerarse como un elemento a valorar pues puede ser una mera consecuencia del desplazamiento colectivo y la ubicación conjunta en el estadio; como tampoco puede considerarse en tal sentido el hecho de que no huyeran, extremo coherente con el hecho de encontrarse en una ciudad en principio desconocida".