La primera mitad apenas arrojó ocasiones de gol en El Sadar. El Cádiz saltó al terreno de juego con la firme intención de guardar la ropa y no arriesgar. Los andaluces alternaban el bloque medio con la defensa baja y solo era Osasuna quien proponía fútbol. Con ese planteamiento eran Budimir y Rubén García las referencias de un equipo navarra que había regresado a la defensa de cuatro, quizás sabedores del planteamiento que iba a proponer el Cádiz.
A pesar de ello Fali tuvo la llegada más clara para los amarillos, con un cabezazo que paró Sergio Herrera sin problemas. Por parte de los rojillos Ante Budimir al no llegar a un centro lateral e Iker Muñoz fueron los jugadores que más cerca estuvieron de anotar para los de casa. También Rubén García golpeó con buena intención una falta, pero su zurdazo se fue por encima de la portería defendida por Ledesma. Con un pobre 0-0 se llegó al descanso.
Al paso por vestuarios continuó el esfuerzo de Osasuna, que iba a dar entrada con el paso de los minutos a Pablo Ibáñez. Con la incorporación del navarro el equipo ganó en profundidad y dificultó que el Cádiz fijase a los delanteros del equipo navarro. Esa movilidad hizo que el marcador acabase abriéndose en un centro lateral de Rubén García, que Ante Budimir convirtió de cabeza en el 1-0. Era el minuto 63 y el Cádiz se veía obligado a cambiar de planteamientos.
También el recién incorporado Jesús Areso le dio gasolina al equipo de Pamplona para afrontar los minutos finales con más garantías. Eso hizo que una carrera del cascantino por la derecha acabase en un centro al perfil izquierdo y llegando desde atrás Budimir amplió diferencias. El 2-0 del croata llegó justo en el minuto 90 de partido y aunque el colegiado añadió cuatro más, El Sadar fue una fiesta. Antes del 2-0 se había reclamado un penalti, también sobre Budimir. Además, Moi Gómez con un chut lejano puso en apuros a Ledesma.
Segunda victoria consecutiva de la temporada para los de Arrasate, que ganan a un rival directo en la lucha por la salvación.