Un tribunal tailandés halló este jueves culpable al español Daniel Sancho de asesinar de forma premeditada al colombiano Edwin Arrieta y rebajó el castigo inicial de pena de muerte a la cadena perpetua por varias consideraciones.
La sentencia contra Sancho, de 30 años e hijo y nieto de los actores españoles Rodolfo Sancho y Sancho Gracia, fue leída este jueves en una vista de acceso muy restringido en el Tribunal Provincial de Samui (sur de Tailandia), isla cercana a Phangan, donde tuvo lugar el crimen el 2 de agosto de 2023.
Estas son las distintas penas que recoge la sentencia, según un comunicado divulgado por la corte tras el fallo, que halló a Sancho culpable de los tres delitos de los que estaba acusado por la Fiscalía: asesinato premeditado, ocultación del cadáver y robo de documentación ajena.
Asesinato premeditado
Por el delito de asesinato premeditado el acusado fue inicialmente condenado a la pena de muerte, siguiendo lo estipulado por la sección 289 del Código Penal tailandés. No obstante, la pena fue reducida en el mismo acto de la sentencia a cadena perpetua por la "colaboración beneficiosa" del acusado, indica el comunicado.
Según pudo saber EFE, el juez, que ha llevado el caso desde el principio y cuya identidad no ha sido revelada, especificó que la rebaja de la condena se debía asimismo al "trabajo de la defensa" y a la declaración de Sancho durante el juicio en abril, que ofrecieron contexto "para entender cómo sucedió el crimen".
Ocultación del cadáver
En cuanto al descuartizamiento del cadáver de Arrieta, cirujano colombiano de entonces 44 años cuyos restos fueron encontrados en varios lugares de Phangan, incluido el mar, Sancho fue condenado a cuatro meses de cárcel.
La sección 188 del código penal tailandés marca un límite de un año de cárcel para este delito, el único que había admitido Sancho, quien inicialmente confesó el crimen ante la Policía y después y durante el juicio argumentó que la muerte de Arrieta, a quien conocía desde hacía meses, fue un accidente.
Robo de documentación ajena
Sancho también fue hallado culpable de sustraer el pasaporte de Arrieta, con quien quedó en Phangan el mismo día de los hechos, delito por el que fue condenado a dos años de prisión, con el límite por ley en cinco (según la sección 199 del código penal).
No obstante, al haber recibido una condena a cadena perpetua, el comunicado explica que esta prevalece y "no puede combinarse con penas adicionales". El juez remarcó durante la vista que la sentencia, que no será entregada a las partes hasta dentro de diez días, no es final y que puede ser aún recurrida dos veces.
Indemnización a la familia de Arrieta
Además, el juez condenó a Sancho, presente en la sala durante la lectura de la sentencia, a pagar una indemnización a la familia de Arrieta de 4 millones de bat (casi 119.000 dólares o alrededor de 107.000 euros).
Se trata de una cantidad muy inferior a la que habían solicitado durante el juicio los letrados de Tailandia de los padres de Arrieta, Leovaldo José Arrieta y Ana Marcela Arteaga, de 30 millones de bat (más de 882.000 dólares o casi 793.000 euros), calculada con base al perjuicio económico que suponía la muerte de su hijo.