En Berriozar al menos diez perros han sufrido daños tras ingerir alimentos con veneno o con alfileres en su interior. Tanto los dueños de los canes afectados como más propietarios de otros perros aseguran que no es la primera vez que se encuentran en esta situación.
Se trata de algo que está teniendo mucha repercusión en la localidad y que también ha ocurrido con anterioridad en otros puntos de la comarca de Pamplona. Ya se han interpuesto dos denuncias por estos hechos.
Los vecinos y vecinas piden tanto al alcalde, como a la policía local del municipio, actuaciones para acabar con esta situación que en las últimas dos semanas, dicen se ha agudizado. Precisamente, las autoridades recomiendan a los propietarios de los perros que tengan especial cuidado para evitar que los animales coman cosas del suelo, pero eso no evita que los propietarios salgan con sus animales sin el temor a lo que puedan ingerir estos en algún descuido del dueño. Por eso reclaman más acciones, pues creen que no se está haciendo lo suficiente.