Tras un puente de Semana Santa que se ha alargado hasta hoy martes en Navarra, la mayoría de trabajadores tienen que hacer acto de presencia en sus respectivos puestos después de haber disfrutado de un largo puente. Para muchos, hoy ha sido un día en el que el madrugón ha pesado más de lo habitual y en el que han tenido que retirar más legañas de las previstas.
La vuelta al trabajo se hace complicada, aunque la mayoría admiten que por mucho que el reinicio se haga cuesta arriba en estas ocasiones, el receso y los días aprovechados en estos puentes bien merecen la pena el esfuerzo. Por eso, con todo, hoy afrontan la jornada en modo "diesel", con apuros al empezar y calentando motores hasta alcanzar el pleno rendimiento y la vuelta a la vida de rutina.