Hace unos días se celebró una reunión en la que se acordó la renovación del Convenio Colectivo Agropecuario de La Rioja, suscrito también por las organizaciones agrarias UAGR y ARAG-ASAJA. Ambas han destacado que, tras siete años de negociación, el sector agrario cuenta, por fin, con un Convenio Colectivo Agropecuario renovado y actualizado. El actual, que regía las relaciones laborales en el campo, había finalizado su vigencia hacía más de 10 años, en 2013, por lo que «contar con un documento adaptado a la situación real y actual del sector dotará de mayor seguridad jurídica a las relaciones entre los contratadores y los trabajadores del sector agrario», aseguran desde ARAG. El nuevo convenio tiene un periodo de vigencia que va desde el pasado 1 de enero de 2023 hasta el próximo 31 de diciembre de 2025, pero no alcanzará eficacia hasta que sea revisado y aprobado por la autoridad laboral competente.
Ambas organizaciones destacan que con la renovación del convenio se aporta seguridad jurídica a las contrataciones de trabajadores temporeros ya que el nuevo texto incorpora la exención de aportar alojamiento por parte del contratador a los temporeros que tengan su alojamiento habitual a menos de 80 kilómetros del lugar del trabajo. En esta línea, además, el convenio permitirá a los contratadores abonar de forma equitativa el alojamiento de las cuadrillas de trabajadores que no cuenten con alojamiento y que trabajen para varios agricultores.
Por otra parte, el nuevo acuerdo al que han llegado las partes incluye, además, la congelación de la antigüedad para los trabajadores que hayan alcanzado o superado los 22 años de actividad al 28%. Esto es una reducción significativa con respecto el anterior convenio que contemplaba la antigüedad hasta 43 años en un 56%.