Osasuna sigue sin poder exprimir el empuje de El Sadar en un curso en el que su delantero Ante Budimir está realizando el mejor arranque goleador desde que el croata está en Pamplona.
El conjunto navarro recibió ayer al actual líder del campeonato con esperanzas de asestar un golpe sobre la mesa con el que corroborar la última y primera victoria del curso hace dos semanas ante el Granada. Pudo darse, pero el equipo se derrumbó cuando logró lo más difícil, remontar.
Tras el tanto inicial de Iván Martín, Budimir dio la vuelta al marcador. El primero fue de pillo, de matador. El croata cazó un rechace dentro del área para hacer creer a todos los rojillos en el minuto 25. Llegó el descanso y Arrasate corrigió a los suyos.
Osasuna salió mejor que su rival y en el 55 volvió a golpear. El balcánico hizo gala de su buen remate de cabeza para anticiparse a Blind en el primer palo y así cruzar el balón al lado contrario. Los de Tajonar se las prometían muy felices, pero el equipo comenzó a flaquear, tanto en defensa como en ataque.
Los de Míchel empataron la contienda gracias al gol del ucraniano Artem Dovbyk. La fragilidad de ver el peligro tan cerca hizo que el equipo diese un paso hacia atrás. Diez minutos después llegó el tercero y después, el cuarto en el tiempo añadido.
Fue un jarro de agua congelada al no aprovechar el doblete de su delantero estrella. Budimir acumula 6 tantos en 12 jornadas, su mejor inicio desde que fichase por el equipo en la temporada 2020/21.
El primer curso llegó a los 2 goles transcurridas la misma cantidad de fechas, mientras que en la 21/22 tampoco paso del par en los 12 primeros choques donde pudo jugar, ya que de la jornada 3 a la 12 no tuvo minutos por problemas musculares.
Para darle más valor a lo conseguido hasta el momento bastaría con ver sus números la temporada pasada. Un solo gol en los 19 primeros partidos de Liga. Acabó con 8 gracias a los dos conseguidos en la última jornada ante el Girona, un contrincante al que parece tenerle cogida la medida.
Su récord de goles con la casaca colorada es de 11. Si las cosas no se tuercen, el Cisne de Zenica superará esa cifra, pero lo cierto es que de nada valen sus goles si el equipo no cierra el grifo en contra.
Con los cuatro de ayer, Osasuna es el tercer equipo más goleado de la categoría (20), circunstancia que dista de lo que pretende su entrenador y de lo que tenía acostumbrado este grupo de futbolistas a su afición.