La Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra han dado finalmente trámite este lunes a la moción que presentó Vox contra la inmigración ilegal y que inicialmente había rechazado debatir. De hecho, el PSN presentó una denuncia ante la Fiscalía considerando que la moción podría suponer un delito de odio, pero la denuncia fue archivada.
Vox presentó un recurso ante la Mesa del Parlamento de Navarra por el rechazo a tramitar esta moción. Inicialmente, PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin respaldaban que la moción no se tramitara, mientras que UPN y PPN eran partidarios de que se debatiera. Este lunes, ante el recurso de Vox, la Mesa y Junta de Portavoces han aceptado darle trámite con la única abstención de EH Bildu.
La portavoz de Vox, Maite Nosti, ha señalado que los grupos "han decidido que admiten la moción, no quieren meterse en ningún lío judicial, porque si no la hubieran admitido, hubiéramos ido a los tribunales".
Imagen de archivo de un pleno del Parlamento de Navarra - Foto: ARCHIVOEl portavoz de UPN, Javier Esparza, ha afirmado que al Partido Socialista "le interesa un Vox fuerte y le da voz y altavoz". "El PSN necesita hablar de Vox y en una estrategia perfectamente definida. Lo que está haciendo es darle visibilidad política. Sabían de sobra que se iba a archivar su denuncia y todos sabemos que si esta moción se hubiera debatido, habría pasado sin pena ni gloria por esta Cámara, habría tenido un número muy importante de votos en contra y no estaría siendo noticia lunes tras lunes", ha dicho.
Así, ha insistido en que "los socialistas han montado un número para darle fuerza, visibilidad política y peso político a Vox" y ha argumentado que "toda la fortaleza que gane Vox la pueden perder otras formaciones políticas". "Somos la primera fuerza en Navarra y al PSN le gustaría ser la primera fuerza", ha añadido.
El portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, ha señalado que el fiscal, en su decisión, "no entra a valorar la querella y dice que, básicamente, como no se ha tramitado, no se ha podido debatir, como no se ha debatido, no se ha podido aprobar, y mientras no se apruebe, no considera que pueda haber delito". "Nosotros no estamos de acuerdo. Respetamos la decisión, pero no estamos de acuerdo. Creemos que desde que esa iniciativa entra en el registro del Parlamento, sí hay delito de odio", ha señalado.
En todo caso, Alzórriz ha indicado que "no nos arrepentimos" de haber presentado la denuncia. "No nos arrepentimos de defender los derechos humanos. No nos arrepentimos de decir claramente que el PSOE no va a permitir, en ningún caso, ni de ninguna manera, que estos delitos de odio se pasen por alto. Y vamos a seguir poniendo pie en pared a este tipo de comportamientos, de mociones y de discursos. No se puede permitir que en una institución democrática se fomente el odio. Y eso es lo que está haciendo Vox en este Parlamento", ha criticado.
Por otro lado, ha criticado que la decisión del fiscal se ha "filtrado". "La decisión solo fue informada al Partido Socialista y el Partido Socialista no la ha filtrado a ningún medio de comunicación. Lo sabíamos solo la fiscalía y el presente portavoz, que fue quien presentó con su DNI la querella. Yo no he dicho nada. Por lo tanto, aquí ha habido una filtración. Y creo que es grave, porque es un tema sensible, y más en estos tiempos, en un tema importante como es un delito de odio", ha señalado.
Ramón Alzórriz ha indicado que "por una filtración se ha llevado a los tribunales al Fiscal General del Estado". "Nosotros no estamos diciendo que le vamos a llevar -a los tribunales-, ni mucho menos. Estamos diciendo que hay dos partes, la fiscalía y el Partido Socialista, y el Partido Socialista no ha abierto la boca, eso es lo que he dicho yo, cada uno que saque sus conclusiones", ha afirmado.
No obstante, no ha contestado a la pregunta de si estaba diciendo que la Fiscalía ha filtrado su decisión. "Yo lo que digo es lo que digo. Hay dos actores principales, uno es el Partido Socialista y yo como portavoz, que registré la denuncia, y otro es la Fiscalía. La comunicación que tengo yo no la he pasado a nadie. Cada uno que saque sus propias conclusiones", ha afirmado.
El parlamentario de EH Bildu Adolfo Araiz ha explicado que su grupo, que finalmente ha decidido abstenerse, ha "reflexionado sobre cómo evitar el victimismo" de Vox, "evitando que con la negativa a tramitar su moción se pudiera dar más altavoz al contenido de la misma, como entendemos que ha ocurrido". "Nuestro grupo parlamentario sigue defendiendo la necesidad de aplicar un cordón sanitario a la ultraderecha y seguirá votando en contra de sus iniciativas racistas y xenófobas, como haremos con esta moción", ha señalado.
El portavoz de Geroa Bai, Pablo Azcona, ha indicado que su coalición ha decidido finalmente respaldar la tramitación de la moción ante el pronunciamiento de la Fiscalía y ha avanzado que votará en contra de la propuesta de Vox cuando se debata en la Cámara. Azcona ha justificado el rechazo inicial a que se tramitara la iniciativa porque "creemos que hay importantes datos que hablan de un discurso de odio en esa moción y creemos que es importante combatirlo desde el principio".
La parlamentaria del PPN Irene Royo ha explicado que su grupo era partidario de que se debatiera la moción y ha indicado que, con el rechazo a que fuera admitida a trámite, "se abría un melón que hasta ahora no habíamos abierto, era una postura muy peligrosa empezar a cancelar debates en este Parlamento". "Esperamos que quien ha empezado esta vía cese, porque no es la vía propia de una democracia", ha señalado.
El portavoz de Contigo-Zurekin, Miguel Garrido, ha señalado que votaron inicialmente en contra de tramitar esta iniciativa porque entendían que "podía haber delito de odio", pero "se ha pronunciado la fiscalía archivando la denuncia del PSN", por lo que "entendemos que tenemos la obligación de dar trámite a la moción, pese a que el contenido del mensaje nos parece abominable". "Consideramos que hay odio en ese mensaje. Otra cosa es si hay delito. Atendemos al archivo de la fiscalía", ha indicado.