«Hemos tenido un poco de suerte», admitió Marco Van Basten, entonces seleccionador de Países Bajos, el 13 de junio de 2008 en el estadio Wankdforf de Berna, después de la goleada por 4-1 del conjunto neerlandés a Francia; la peor derrota de la historia del equipo galo en una Eurocopa, donde Dirk Kuyt, Robin Van Persie, Arjen Robben y Wesley Sneijder fueron los protagonistas con sus goles. 

Reencontradas de nuevo ahora, en otras circunstancias, ese es su último precedente en el torneo continental, también en la segunda jornada de la fase de grupos, cuando aquella derrota noqueó al combinado francés, sentenciado después por Italia.

La naranja mecánica goleó por aquel entonces a los galos como nunca antes en una Eurocopa. En el minuto nueve, Dirk Kuyt marcó el 1-0. Hasta el 59 no llegó el 2-0, en un trepidante contragolpe anotado por Robin Van Persie. Thierry Henry redujo la diferencia en el 71, estrellado hasta entonces contra el portero Edwin Van de Sar. Pero Arjen Robben marcó después, en el 72, para aplacar la reacción. «Marcamos el gol en el momento adecuado y eso nos ayudó mucho», reconoció después Van Basten. Ya en el tiempo añadido, en el 92, Wesley Sneijder, el jugador del partido, completó la goleada para Países Bajos, que se clasificó matemáticamente para los cuartos de final con una jornada de antelación. Después, venció a Rumanía para certificar su primera posición del grupo, pero, de repente, quedó eliminada en la prórroga de los cuartos de final contra Rusia por 1-3.

Francia, derrotada también por Italia, se fue de la Eurocopa 2008 como última de su grupo, con el único punto que sumó por su empate inicial ante el cuadro rumano, lejos de las expectativas de su pasado y de su actual presente, que la posiciona como favorita.

Sin embargo, también la pone en alerta frente a Países Bajos, combinado con el que ha perdido en sus dos únicos enfrentamientos en la fase de grupos del torneo.