La Guardia Civil de A Coruña ha logrado desmantelar un entramado delictivo establecido en la ciudad herculina, con conexiones en Latinoamérica, dedicado a la perpetración de fraudes bancarios a través del correo electrónico, con el que consiguieron hacerse con más de 50.000 euros.
En total, han sido detenidos cuatro individuos, todos miembros activos del grupo criminal, que se enfrentan a cargos relacionados con delitos continuados de estafa, intrusión informática y blanqueo de capitales, y operaban desde un locutorio en la ciudad de A Coruña.
El modus operandi de los ciberdelincuentes incluía diversas fases, desde la investigación y recolección de información hasta la suplantación de identidad, el engaño, la manipulación y finalmente la ejecución del fraude.
La técnica principal utilizada por este grupo era el 'Fraude del Ministerio del Interior Factura', en el que, mediante técnicas de intrusión informática, alteraban las cuentas bancarias destinatarias de las facturas. En el proceso de estafa, el grupo criminal empleaba 'mulas de dinero', individuos reclutados para recibir el dinero estafado en cuentas a su nombre, para luego transferirlo a otras cuentas y hacerlo efectivo en cajeros.
Posteriormente, el dinero en efectivo se transformaba nuevamente a digital a través de empresas remesadoras de dinero, facilitando así su envío a un país latinoamericano donde operaban los cabecillas de la organización criminal.
Las investigaciones, iniciadas a principios de año, fueron coordinadas entre distintos Juzgados y Unidades de la Guardia Civil, tras recibir denuncias de perjudicados en toda España e Italia, incluyendo entidades mercantiles, Administraciones Públicas y particulares.
En la reciente fase de la operación, se llevaron a cabo cuatro registros domiciliarios en A Coruña, resultando en la detención de cuatro personas. En los registros se incautó una cantidad significativa de evidencia, incluyendo documentación relacionada, tarjetas bancarias a nombre de terceros, tarjetas SIM de diferentes operadoras, ordenadores, teléfonos móviles, dispositivos de videograbación, dispositivos de memoria, dinero en metálico y moneda extranjera, así como otras herramientas utilizadas en las estafas.
El valor total de las estafas asciende a más de 51.500 euros, afectando a víctimas en Garde (Navarra), Lliria (Valencia), Alicante y A Coruña, además de una empresa en Italia.