Osasuna sumó una nueva victoria en El Sadar gracias al gol anotado por Ante Budimir desde el punto de penalti. Un gol que permite a los navarros alcanzar los 21 puntos y colocarse en cuarta posición a la espera del resto de marcadores de la jornada. Los rojillos pudieron haber anotado más goles, pero la falta de acierto y la gran actuación del meta del Valladolid evitó que el marcador fuese más amplio. De hecho, el equipo visitante tuvo la opción de empatar en el tiempo de prolongación, cuando Catena despejó un esférico que parecía llevar dirección a puerta. También se pidió penalti en la última acción del partido, en la que el cuadro vallisoletano dispuso de un saque de esquina. Así, los tres puntos se quedaron en Pamplona y Osasuna se permite el lujo de volver a soñar con competición europea.
Llegaba Osasuna al partido de este sábado tras el triunfo en San Sebastián y la pasada derrota en casa con el Betis. Así, los de Vicente Moreno querían reencontrarse con su afición de la mejor manera posible, además de dedicar un sentido triunfo a su técnico, que al ser natural de Valencia está pasando por muy difíciles momentos dada la catástrofe humanitaria ocasionada por la DANA. Desde un primer momento se vio a un equipo local muy superior, tanto que el Valladolid tardó más de 20 minutos en acercarse con peligro al marco de Sergio Herrera. Entre tanto fueron Bryan Zaragoza, Areso, Bidimir y Aimar Ororz los que estuvieron más cerca de poner el 1-0 en el marcador.
Los de Pamplona llegaban al marco rival por ambas bandas, con centros laterales, en ataque posicional, en transición... Era un partido muy completo y fue en una de esas muchas llegadas cuando a instancias del VAR, el colegiado decretó pena máxima a favor de Osasuna. Un penalti cometido sobre el propio Budimir y que el croata se encargaba de materializar para dar ventaja a los suyos. Dicho gol llegó en el minuto 18, tras bastante tiempo de analísis por parte del vídeo arbitraje. Ya por delante continuó el vendabal osasunista, pero faltó acierto, por lo que se llegó al descanso con la mínima ventaja a favor de los pamploneses.
Al paso por vestuarios se vivió un partido algo más igualado, aunque el Valladolid no terminaba de crear un peligro que embotellase a los rojillos. De esa manera y gracias a los cambios, el equipo local supo llevar el partido a buen término. Fue en los minutos finales cuando el equipo castellano, con más corazón que cabeza, pudo inquietar a los rojillos. Catena despejó un esférico que parecía tomar dirección a puerta y fue en un saque de esquina final cuando, en el rechazo, los visitantes reclamaron penalti. Sin tiempo si quiera de revisarlo, el partido se acabó y los tres puntos se quedaron en El Sadar.