El Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid ha resuelto este viernes mantener en libertad, aunque con medidas, al único investigado de la desaparición y muerte de la vecina de Traspinedo Esther López de la Rosa, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
La decisión de la jueza titular, Soledad Ortega, a través del correspondiente auto, se ha producido después de la nueva toma de declaración al único investigado por la desaparición y muerte de la joven, para quien las dos acusaciones particulares, en representación de la hermana y los padres de la víctima, han solicitado su ingreso en prisión y la Fiscalía de Valladolid, ejercida por su máxima responsable, Soledad Martín Nájera, el encarcelamiento eludible bajo fianza de 20.000 euros.
En su auto, la instructora le impone la obligatoriedad de acudir a los juzgados todos los lunes para firmar todos los lunes en las pendencias de la Guardia Civil más cercana a su domicilio y la prohibición de salida de territorio nacional, con retirada del pasaporte o prohibición de expedición de uno nuevo, sin que se estime necesario la adopción de una fianza por un mínimo importe que carece de efecto disuasorio.
"A la vista de lo actuado hasta este momento se considera que no concurren los requisitos previstos en la LECR, y que por tanto no cabe acordar la prisión provisional comunicada y sin fianza del investigado, ya que existen otras medidas menos gravosas para garantizar o asegurar su presencia en el acto del juicio oral, siendo importante destacar que la medida cautelar de prisión provisional no se contempla como un cumplimiento adelantado de la pena que en su día se le pudiera imponer al hoy investigado", advierte la jueza.
También precisa la instructora que "aun cuando se estime que de la causa existen motivos bastantes para creer responsable criminalmente del hecho delictivo al investigado, no podemos desconocer que en nuestro derecho penal la muerte por atropello se contempla de tres formas distintas, en atención al dolo con el que actúa el autor, esto es, como un homicidio doloso (artículo 138 y siguientes del Código Penal) como un homicidio por imprudencia grave (artículo 142.1 del Código Penal) y como un homicidio por imprudencia menos grave (artículo 142.2, del Código Penal) con la consiguiente repercusión en las penas recogidas en los tipos penales, que son menos graves en estos dos últimos casos".
Partiendo de esa premisa, la jueza añade que partiendo de con la prisión provisional se pretende asegurar la presencia del investigado en el acto del juicio oral, evitar la alteración de pruebas, evitar que el investigado atente contra los bienes jurídicos de la víctima y evitar que el investigado pueda cometer nuevos delitos.
"Es evidente que podemos descartar las tres últimas motivaciones, ya que la investigación policial está prácticamente concluida y por tanto el investigado no puede ocultar, alterar o destruir las fuentes de prueba relevantes para el enjuiciamiento, no puede actuar contra otros bienes jurídicos de la víctima y es improbable que pueda cometer nuevos delitos, por lo que tan sólo tendría sentido acordar la prisión provisional para asegurar la presencia del investigado en el acto del juicio oral".
No hay riesgo de fuga
Y es en este punto donde la instructora entiende que no existen motivos para pensar que el investigado pretenda eludir la acción de la justicia ya que, salvo en un primer momento en el que la investigación policial se dirigió igualmente contra otros dos sospechosos, ha sido el principal investigado con conocimiento de las diligencias de investigación que se estaban practicando, una vez alzado el secreto, "sometido a una gran presión mediática, pero siempre ha comparecido a los llamamientos policiales y judiciales, ha colaborado en cuantas diligencias se han practicado sin oponer resistencia alguna, facilitado teléfono, correos, coche, llaves del mismo... etc.
Hasta la resolución de la instructora se han vivido momentos de tensa espera, los mismos que a primera hora de la mañana se han registrado a las puertas del Edificio de los Juzgados de Valladolid, en la calle Angustias, con motivo de la concentración que desde antes de las 09.30 horas ha protagonizado medio centenar de personas, entre familiares y amigos de Esther López, para reclamar Justicia para la víctima.
Los concentrados portaban fotografías de la fallecida y, pese al intenso frío reinante a esa hora, se han mantenido firmes y, de forma intermitente, han coreado gritos en contra del único investigado mientras éste realizaba su segunda declaración en sede judicial a lo largo de estos dos años que se ha prolongado por espacio de hora y cuarto y en la que tan solo ha respondido a preguntas de la juez, la fiscal y su letrada defensora.
El declarante, para sorpresa de los allí presentes, ha utilizado la puerta principal de los juzgados para acceder al inmueble, cuando todo hacía prever que lo haría abordo de un coche policial y por la puerta lateral de la calle Torrecilla, para así evitar situaciones de tensión.
"¡Justicia para Esther, asesino, mentiroso, cobarde, narcisista... tenía sólo 35 años!", coreaban los concentrados entre quienes llevaba la voz cantante una tía de la fallecida, quien también ha exigido que le metan en prisión ya. "Los turrones, en la cárcel!", ha pedido la tía de la víctima, a la que segundos después respondía otra mujer que participaba igualmente en la movilización con un "qué turrones, que le den veneno!".
La nueva testifical del ahora único investigado, después de que se sobreseyeran las actuaciones contra los otros dos sospechosos, Ramón G. y Carlos Lucio G.D ('Carolo'), se produce tras recibir la juez a mediados de noviembre el atestado de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil que investiga el caso.
Un "arrebato en caliente"
Dicho atestado de la Unidad Central Operativa (UCO) y la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Valladolid avala la hipótesis de la autoría del crimen por parte de Óscar S.M, fruto de un "arrebato en caliente" tras una discusión de origen desconocido.
En el informe se vuelve a reiterar que la causa de la muerte fue el atropello por un turismo a velocidad media o baja cuando la víctima se hallaba de espaldas, con la confluencia de otros factores como la intoxicación etílica, el consumo de cocaína y la hipotermia, y que la mujer no murió en el acto sino que podía haber sobrevivido en caso de haber recibido cuidados paliativos, "con lo que pudo vulnerarse su derecho a la atención personal y asistencia sanitaria paliativa".
Un último informe elaborado por el Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT), recibido en las últimas horas por la jueza, realiza una simulación virtual del atropello de Esther López en la calle Dos de la Urbanización de El Romeral de Traspinedo pasadas las tres de la madrugada del 13 de enero de 2022, en la parte trasera de la vivienda del principal sospechoso, Óscar S.M, y establece que dicho escenario es compatible con el enclave donde se produjo el suceso.
Entre las últimas novedades del caso figura igualmente el hecho de que la propia instructora se haya dirigido por escrito a las partes, la Fiscalía, la defensa y las dos acusaciones particulares personadas, para conocer su opinión sobre si procede acordar una nueva prórroga de la investigación.
También ha trascendido que la representación legal de los padres de Esther López ha registrado un escrito ante la jueza con el fin de solicitar que el caso sea ya tramitado por el procedimiento de la ley de jurado.