Responsables del Gobierno de Navarra, del Ejecutivo central y de la Comisión Europea se han reunido este martes en el tercer comité de seguimiento (CdS) del Programa Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) 2021-2027 de Navarra, que supondrá la llegada de 46.255.125 euros en los próximos años.
La jornada ha tenido lugar en el hotel Pamplona Catedral y ha sido copresidida por el director general de Fomento Empresarial, Iñigo Arruti, y la directora general de Fondos Europeos del Ministerio de Hacienda, Esperanza Samblás.
También ha contado con la participación de responsables del programa FEDER de la Comisión Europea, del Ministerio de Hacienda, de responsables de los departamentos del Gobierno de Navarra que gestionan actuaciones incluidas en el programa y una representación de los interlocutores económicos y sociales de la Comunidad foral, entre otros.
El Comité ha tratado "los avances en la puesta en marcha y ejecución del programa", sobre el que giran varios ejes como las ayudas a empresas para el desarrollo de proyectos de I+D+i, la digitalización y modernización tecnológica del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea; la mejora de la eficiencia energética en edificios, infraestructuras públicas y viviendas y ayudas destinadas a la protección medioambiental.
Los 46.255.125 de euros de ayuda del programa se concentran en dos de los cinco objetivos políticos (OP) de la UE. El 68,7% del presupuesto se corresponde al OP1: una Europa más competitiva e inteligente y el otro 30% al OP2: una Europa más verde.
VISITA A PROYECTO COFINANCIADO CON FONDOS FEDER
El Comité ha cerrado la jornada con una visita a la central de calor y red de distribución de la Txantrea, un proyecto financiado con fondos FEDER Navarra 2014-2020, donde las personas representantes de la Comisión Europea y del Ministerio de Hacienda han conocido in situ su ejecución.
Este proyecto consiste en la construcción de una central de calor "de referencia a nivel estatal y europeo, debido principalmente a su apuesta innovadora por el uso de la biomasa forestal de proximidad".
La sustitución de las actuales calderas comunitarias de calefacción por la producción centralizada de agua caliente "permite una reducción de emisiones de CO2 de en torno a 7.000 toneladas al año, lo que supone un 80% menos que en la actualidad".
La instalación va a producir de manera centralizada agua caliente para cubrir la demanda de calefacción y agua caliente de las viviendas del barrio, concretamente unas 4.500 en total. Además, la central podrá atender las necesidades de edificios públicos próximos.