Los primeros 45 minutos que se vieron en El Sadar fueron los mejores de lo que va de temporada e incluso de la pasada. No se recordaba un Osasuna tan acompasado y preciso con balón, así como compacto en defensa desde los mejores años de Jagoba Arrasate. Se veía a un equipo navarro con mucha hambre, con ganas de hacer daño a un joven Barça, que en esta ocasión había dejado a sus pesos pesados en el banquillo.
Así, poco a poco fueron apareciendo Aimar Oroz, Bryan Zaragoza, Budimir, Juan Cruz, Areso... Todos y cada uno de ellos rindiendo a su mejor nivel. Además, la defensa adelantada del Barcelona posibilitó que los jugadores rojillos penetrasen con mucha verticalidad y peligro.
El 1-0 de Budimir llegó a los 17 minutos, tras un centro lateral de Bryan que el croata cabeceó con maestría, girando el cuello en el momento del remate para cruzar el balón a donde no podía llegar el portero. Una rápida acción que puso en pie a ElSadar. El feudo rojillo vivía una de sus grandes noches, que volvió a festejar poco después con el 2-0 de Bryan Zaragoza. Un balón profundo le llegó al malagueño, que tuvo la sangre fría para regatear al portero con un gran gesto técnico y marcar a placer en el minuto 27. El Barcelona estaba K.O., tanto que Osasuna supo llevar el partido al tiempo de vestuarios sin apenas sufrimiento e incluso se intuía más cerca el tercero de los rojillos que el primero de los blaugranas.
Ya en la segunda parte el Barça se adueñó del balón y se vieron los peores minutos de Osasuna. Los de casa sufrían ante un equipo culé que le daba más velocidad al juego. Fue entonces cuando surgió la figura de Sergio Herrera, que ofreció la cara y la cruz. Cara cuando salvó un gol a disparo de Ferrán y cruz cuando se precipitó a sacar en corto y dejó el balón en los pies de Víctor, que pese a realizar un mal disparo a portería, se aprovechó de un resbalón del propio Herrera para con mucha fortuna reducir diferencias. Era el minuto 54 y el marcador reflejaba un apretado 2-1.
Daba la sensación de que a Osasuna se le iba a hacer muy largo el partido, pero fue el momento en el que aparecieron las individualidades rojillas. Areso demostró ser 'el potro de Cascante' con una gran internada tras pase de Bryan. Su centro al área lo fue a rematar Budimir, pero acabó siendo derribado dentro del área, por lo que el colegiado decretó penalti sobre el croata. Una pena máxima que 'Budi' no desaprovechó y convirtió en el 3-1 cuando peor lo estaba pasando Osasuna (min 71). Ese gol volvió a dar gasolina al equipo de Vicente Moreno, que poco a poco fue dando aire a los suyos en forma de cambios. Unos cambios como Raúl, que nada más entrar contó con grandes ocasiones de gol, al igual que Abel Bretones, que alcanzado el minuto 85 marcó el gol de la jornada. Potente remate desde fuera del área que se coló ajustado al poste. Ese gol terminó por hundir al Barça, que aun así lo siguió intentando. Incluso, ya en el añadido, con hasta siete minutos de prolongación, Lamine Yamal subió el 4-2 al marcador.
Hubo que sufrir hasta el pitido final, pero el gran trabajo de los navarros acabó encontrando el premio de los tres puntos. Osasuna se mantiene invicto en El Sadar y hace que el Barça encaje la primera derrota liguera del curso.