Agigantado desde que el PSOE le entregó la llave de la investidura de Pedro Sánchez, Carles Puigdemont sabe que cuando él demanda algo el PSOE recula y asiente. Las enmiendas a la amnistía para acorazarlo a él y a todo el procés catalán ante los jueces, son el último ejemplo.
Los cambios pactados ayer entre el PSOE, Junts y ERC amplían el paraguas de la futura norma con el objetivo de garantizar la vuelta a España y el perdón de los delitos de terrorismo que un juez atribuye al expresidente catalán y a la líder de Esquerra Marta Rovira por el caso Tsunami.
La Comisión de Justicia del Congreso dio luz verde a las dos enmiendas que permiten estos cambios a la proposición de ley que borra los delitos del 1-O con los votos a favor de PSOE, Junts, ERC, Sumar, EH Bildu, PNV y Podemos, y entre duras críticas del PP y Vox.
Estas son las claves de las modificaciones introducidas en la propuesta y sus siguientes pasos hasta su aprobación definitiva:
Delitos de terrorismo
El texto inicial, presentado en solitario por el PSOE el pasado mes de noviembre, excluía de la amnistía a los delitos de terrorismo «siempre y cuando» existiese sentencia firme. Esa era su línea roja...decían.
Ahora esa referencia a la sentencia se ha borrado del texto, que establece que no serán perdonados los actos de terrorismo que hayan causado violaciones graves de derechos humanos de forma manifiesta y con intención directa. Básicamente, se refiere a los artículos 2 y 3 del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales que pena los crímenes intencionados y la tortura.
Es decir, esta concreción de los delitos de terrorismo permitiría incluir en la amnistía al caso Tsunami, en el que el juez atribuye a Puigdemont y a Rovira este tipo de delitos. Investiga, entre otros extremos, la relación entre las protestas de 2019 en Cataluña y la muerte por un paro cardíaco de un ciudadano francés durante la toma por una multitud del aeropuerto del Prat.
Coraza ante los jueces
Otro de los cambios aceptados afecta de lleno a la aplicación de la amnistía y al levantamiento de las medidas cautelares y órdenes de búsqueda y captura y de detención acordadas en el marco del procés. Esto supone, en la práctica, que el juez debe retirar «de inmediato» esas medidas cautelares aunque el procedimiento penal esté en el aire «por cualquier causa», como podría ser un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea o ante el Tribunal Constitucional.
El fugado
Lo que buscan ambas enmiendas de Junts y ERC es «ampliar» el paraguas de la amnistía y conseguir una ley «integral» de aplicación «inmediata» que incluya el caso Tsunami Democràtic y el de los Comités de Defensa de la República (CDR), que se siguen en la Audiencia Nacional por terrorismo.
El tratamiento de estos delitos era uno de los grandes escollos de las negociaciones, sobre todo después de que el juez Manuel García Castellón pidiera investigar a Carles Puigdemont y a Marta Rovira en el caso Tsunami, que gira en torno a los disturbios del otoño de 2019.
Retorno a España
Puigdemont, líder de Junts, se encuentra fugado de España desde 2017 y, a diferencia de otros ex altos cargos como el exvicepresidente Oriol Junqueras, no fue juzgado en la causa del proceso independentista catalán. De salir adelante, la norma garantizaría su vuelta y se convertiría en uno de los principales beneficiados de la amnistía. En una situación similar se encontraría Marta Rovira.
Otro pacto 'in extremis'
Como todas las últimas negociaciones entre el PSOE y sus socios independentistas, se apuró el plazo y se logró un acuerdo in extremis a última hora de la noche de ayer, al filo de las 12. El anuncio del acuerdo sobre los dos artículos modificados llegó apenas unos minutos antes de la Comisión que los aprobó gracias a los votos de PSOE, Junts, ERC, Sumar, EH Bildu, PNV y Podemos.
Siguientes pasos
Una vez la norma ha pasado por la Comisión de Justicia, ahora debe ser el pleno de la Cámara Baja quien le dé su visto bueno tras un debate en el que podrán volver a salir las demandas de ERC y Junts que ayer no fueron aprobadas, como la de ampliar el plazo de aplicación de la amnistía dos meses, desde el 1 de noviembre de 2011. Después, el texto pasará al Senado, donde comenzará una tramitación ya no exprés, como ha sido en el Congreso.