Izquierda Unida de Navarra (IUN) afronta un 2025 de renovación de su dirección, de defensa de soluciones para las problemáticas de las familias trabajadoras y de fortalecimiento de dinámicas que se enfrenten a la a su juicio creciente 'derechización" global, un contexto en el que aboga por la demolición del Monumento a los Caídos pese a los acuerdos contrarios de sus socios.
Lo ha avanzado el coordinador general de IUN y parlamentario foral de Contigo-Zurekin, Carlos Guzmán, quien en rueda de prensa ha avanzado la agenda de su formación para el año que ahora comienza, que en el plano interno estará marcado por la XII Asamblea General en la que se renovará la dirección y por la iniciativa "Convocatoria por la Democracia" que pretende acercar sus postulados al terreno local para un debate alejado de las convocatorias electorales.
IUN trabajará por eliminar los símbolos franquistas
En el terreno más social, Guzmán ha mostrado en primer lugar su solidaridad con los trabajadores y trabajadoras de BSH, cuyo anuncio de cierre ha marcado las últimas semanas y enlaza con la preocupación de la coalición en su defensa por la clase trabajadora.
Otra preocupación evidente del líder de IUN, pese a que Navarra estrena 2025 con sus "décimos presupuestos progresistas" consecutivos gracias a pactos -en los que se integra Contigo-Zurekin-, es el "auge de la derecha y ultraderecha", una corriente mundial ante la que la izquierda debe actuar con "políticas atrevidas".
En este terreno ha planteado varias objeciones a decisiones del Gobierno tripartito de Navarra que evidencian que "las tesis más conservadoras parecen ganar terreno", como son el anuncio de la reforma de la Renta Garantizada, la "desfuncionarización" de personal que parece plantear el borrador de la nueva Ley de Salud o el acuerdo entre PSN, EH Bildu y Geroa Bai para no derribar el edificio franquista conocido como Monumento a los Caídos en Pamplona.
Sobre este último asunto, Guzmán ha recordado que es una decisión "no compartida por el movimiento memorialista" ni por IUN, que pese a haberse "sorprendido" por el acuerdo, lo enmarca en un pacto entre formaciones políticas y no entre gobiernos, municipal o regional, de los que forma parte Contigo, que seguirá trabajando por la demolición.
"Entendemos que la legislación en materia de memoria histórica es clara" en el sentido de derruir estos símbolos y por ello "toca cumplirla", ha planteado.
Con todo ello, Guzmán ha incidido en la necesidad de que IUN sea "un revulsivo" para salir de "la situación de shock" de la izquierda ante la "derechización" política mundial.