La prueba ciclista conocida como La Induráin regresa un año más el próximo 20 de julio en una edición que servirá de homenaje al 30 aniversario del Récord de la Hora alcanzado en 1994 por el ciclista navarro en Burdeos.
El sábado 20 de julio, desde las 8:00 horas, el Polideportivo Hermanos Induráin de Villava dará el pistoletazo de salida a la 33ª edición de una prueba ya consolidada en la que Miguel Induráin, pentacampeón del Tour, volverá a acaparar todas las miradas.
Archivo Carrera la Induráin
Existen tres tipos de distancia. La corta, con 65 kilómetros (600 metros de desnivel); la media, de 100 (1.500 desnivel), y la larga de 180. Restan 38 días para que los aficionados a este deporte rueden por las carreteras navarras un día antes de la última etapa del Tour de Francia.
Con 1.500 participantes por el momento, La Induráin volverá a teñir los paisajes con un maillot pensado para la ocasión. Las inscripciones quedarán abiertas hasta ocho horas antes del inicio y los precios irán ascendiendo hasta ese momento.
El director técnico, Sergio Rodríguez, ha señalado que van mejorando "cada año con una prueba con más prestigio y poso. Otro de los detalles para que la gente se anime creo que es el maillot en homenaje al récord de la espada de Miguel, que hará las delicias de la gente", ha añadido.
Con 3.200 metros de desnivel, el recorrido largo se antoja algo más complejo, con un final cronometrado que sacará el lado más competitivo. La joya de la corona recorrerá el puerto de Artesiaga, haciendo las delicias antes de finalizar en Erro tras pasar por Belate.
"Tener la oportunidad de rodar con Miguel Induráin es un privilegio y un honor. Esperemos que el tiempo acompañe, un factor importante", ha indicado Rodríguez.
El protagonista de la marcha ha dado su opinión de la prenda que vestirán los corredores, el cual recuerda al mítico de Banesto: "La idea al principio era otra, pero hemos cambiado de firma y la gente que lo ha preparado ha decidido este maillot. Es retro y a la gente le gusta porque le recuerda a aquellos años".
Al ser preguntado por la distancia que optará, siendo la media o la larga las posibilidades, Miguel Induráin ha comentado: "Tengo bastantes viajes, Sanfermines… iremos viendo".
De su estado de forma, Induráin ha asegurado que "siempre ha hecho bicicleta" tras su retirada, intercalando salidas individuales con pruebas de alta exigencia como la Titan Desert que le mantienen activo.
"El cuerpo responde y no se queja. La velocidad va bajando poco a poco, me gusta hacer salidas largas, pero a mis 60 años hay que ir cuidando la intensidad", ha señalado.
MIGUEL INDURÁIN RECUERDA LA HAZAÑA CONSEGUIDA
El pentacampeón del Tour, Miguel Induráin, guarda un "recuerdo bonito" de la hazaña conseguida hace 30 años en el Velódromo de Burdeos con el Récord de la Hora, estableciendo la marca en 53, 040 kilómetros con su mítica espada, aunque reconoce que fue "difícil".
El próximo 2 de septiembre se cumplirán 30 años desde que Induráin lo intentase por primera vez, batiendo los 52,713 kilómetros de Graeme Obree con su Pinarello meses después de su cuarto Tour.
Este martes, durante la presentación de La Induráin 2024, el villavés ha echado la vista atrás tras cambiar la historia de este deporte con José Miguel Echavarrí como padre deportivo.
Actualmente, el récord de la hora pertenece a Filippo Ganna, con 56.792. Fue la primera vez que Canal+, con Carlos Martínez o Michael Robinson a la cabeza, cubría un vento ciclista. Un hito histórico que 1.500 navarros presenciaron en directo desde la ciudad gala.
"Tengo un recuerdo bonito. Fue difícil porque estaba centrado en las carreras de ruta y grandes vueltas y esto nos venía bien para estudios aerodinámicos. El desarrollo y todo cambiaba una vez te metías en la pista", ha rememorado Induráin durante la presentación de la prueba que lleva su nombre.
La agonía, precedió al éxito: "Eso fue el punto final. Yo llevaba trabajando con la bicicleta un tiempo, no había túnel del viento y fuimos a fábricas de coches. Le dedicamos bastantes horas a la bicicleta, a la aerodinámica, a la posición y a mi figura, ya que no podía forzar mucho porque lo importante era la carretera. Esto era un suplemento más".
"Cada vez está más difícil, ahora ya 56… fue un espectáculo y lo disfruté mucho. Salió muy bien", ha anotado el navarro sobre el récord de Ganna.
El público debió entrar a última hora para evitar que la temperatura aumentase: "Había mucho ambiente, demasiado. Fue festivo, ir hasta allí fue un esfuerzo importante y la gente tenía ganas y les tuvimos que frenar un poco. Una vez arrancó la prueba ya ni te enteras porque ya estás a lo tuyo".
"Al ser un sitio cerrado tiene sus beneficios e inconvenientes. Tiene que esta ventilado… los expertos te decían cómo había que hacerlo y tú te dejabas guiar. La gente animó muchísimo y lo duro fue de la media hora hasta menos cuarto. La afición fue importante ahí", ha continuado.
Para él, la prueba, mentalmente, no era un inconveniente ya que fue "como una contrarreloj, es una hora. La posición es fija, así como en la carretera puedes pedalear, levantarte o descansar algo. Ahí era un ritmo constante y girado siempre de un lado y muscularmente fue duro".
En cuanto a la actualidad, Induráin ha sido preguntado por el posible doblete de Pogacar con Giro y Tour, algo "difícil. En el Giro estuvo bien, aunque igual no tenía los rivales más importantes que se va a encontrar en Francia. Está saliendo un año raro entre caídas, lesiones, ausencias…".
Actualmente, "tienen más tiempo que en nuestra época. Antes era Vuelta, Giro y Tour. Hacíamos un tipo descanso y ahora tienen todo más controlado".
Del momento de ciclistas españoles como Carlos Rodríguez, Enric Mas o Juan Ayuso, piensa que "Rodríguez está andando bien, motivado y con un equipo potente, mientras que a Mas prácticamente no se le ha visto para jugárselo todo por el todo en el Tour".