El 26 de julio no se entiende en Tudela, sin un olor, el de la albahaca. Un olor que acompaña a la patrona de la capital ribera en su recorrido por las calles junto con el grito "Viva Santa Ana". Un escenario repleto de símbolos que sumergen a esta tradición como el sonido de las mujeres cantando "que guapa que está Santa Ana, desfilando en procesión". A lo largo del recorrido todos aportan el ramo con inconfundible olor.
VENTA DE ALBAHACA
El olor a albahaca es lo más característico de la procesión de Santa Ana. En estas grandes fiestas tudelanas, Ana Gracia, es la encargada de cada persona, tenga su ramo de albahaca con la vela para disfrutas de estas celebraciones. Una tradición que surgió de una tienda al lado del Moncayoa, que "las velas se combaban a mitad de procesión", al dueño se le ocurrío ponerle albahaca para que las velas se mantuvieran más.