Osasuna sumó un empate en su visita a Cádiz tras un partido en el que ofreció dos caras totalmentes distintas. En la primera parte se vio a un equipo irreconocible, con apatía y sin seguridad atrás, lo que propició el 1-0 local. Ya en la segunda parte el equipo osasunista mejoró y en sus mejores minutos de partido se encontró un penalti a favor que Budimir materializó en el empate. A partir de ahí el partido fue bronco, con muchas protestas del Cádiz y finalmente Sergio Herrera salvó el punto con una gran parada en la última jugada del partido.
Los primeros 45 minutos de Osasuna no fueron buenos. Apenas se creó peligro en campo rival y tampoco se dio la sensación de controlar el partido. El cuadro navarro parecía jugar por impulsos y faltaba continuidad en las acciones. Solo alguna internada de Budimir en el tramo inicial, o alguna conducción peligrosa de Aimar y Chimy Ávila era lo más destacado de los rojillos. Con esa apatía en el juego pronto llegó el gol de los gaditanos. Roger fue el autor del 1-0 a los 19 minutos de juego al rematar en el segundo palo un centro lateral que primero Juan Cruz no consiguió despejar y luego ninguno de los centrales pudo interceptar.
Con el 1-0 le entraron las prisas al equipo de Arrasate, que hasta el descanso apenas crearía peligro. Solo cabe destacar un remate del Chimy Ávila al coger un balón en la frontal, cuyo disparo pegó en un defensor y el balón se marchó a córner.
Tras el paso por vestuarios mejoró Osasuna, quizá por la entrada de Iker Muñoz en sustitución de Lucas Torró, lo que le dio más control del juego a los de Pamplona. Cumplida la hora de partido llegaron las mejores ocasiones navarras, ambas en centros laterales con Rubén García primero y Chimy Ávila después. Ninguno de los dos consiguió marcar debido a la gran actuación del portero local. Dos paradas de mucho mérito que anularon las dos mejores llegadas visitantes. Esas dos jugadas dieron alas a Osasuna, que continuó jugando en campo rival hasta que el VAR llamó a revisar una acción dentro del área local. El vídeoarbitraje decretó una pena máxima favorable a los rojillos que Ante Budimir no desaprovechó. El delantero croata supo engañar al portero y estableció de penalti el empate a un gol.
Con el 1-1 se pudo ver otro patido. Osasuna daba la cara y el Cádiz se mostraba enrabietado por la situación, ayudado por una grada que también hizo valer su malestar por la decisión del penalti. A diez minutos para el final Jagoba Arrasate le daba oxígeno al equipo dando entrada a Pablo Ibáñez por Aimar Oroz, sabedor de lo exigente que iba a ser el tramo final del encuentro. También entraría poco después Jon Moncayola por Moi Gómez.
Por momentos el partido parecía romperse y en una de esas acciones de peligro el Cádiz reclamó mano dentro del área de Unai García. Las imágenes demostraron que le había dado con la cadera, pero los locales reclamaban absolutamente todo, buscando la presión en el arbitraje. Llegados al 90 fueron seis los minutos de prolongación. En ese tiempo aguantaría Osasuna, ante un Cádiz que poco a poco se fue perdiendo en sus protestas, aunque nunca dejó de buscar la portería de Sergio Herrera a base de balones bombeados. De hecho, ya en el 97 el portero rojillo evitó el 2-1 con una gran parada sobre la línea a cabezazo de M. Bbaye. Así terminaría un partido que no dejó contento a ninguno de los dos equipos, pero que en el caso de los pamploneses, puntuar fuera de casa siempre aporta.