Amparo López ha intervenido en sede parlamentaria ante la polémica por la disposición adicional que plantea transformar el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea y el Instituto de Salud Pública y Laboral en entidades públicas empresariales, algo que los sindicatos consideran un paso hacia la privatización del sistema sanitario.
López ha explicado, acompañada por el consejero de Salud, Fernando Domínguez, que el Anteproyecto está en fase de participación pública, un periodo en el que "se reciben alegaciones y propuestas" para que la actualización de la norma "responda a las reclamaciones profesionales y necesidades de la ciudadanía navarra".
En cuanto al origen del anteproyecto, ha recordado que surge del documento aprobado en marzo de 2023 por la Comisión Especial de Salud del Parlamento.
Dicho documento establecía las bases de la nueva ley, que incluyen "la defensa del sistema sanitario público universal, así como la equidad, solidaridad territorial y social y la igualdad efectiva en el acceso a sus prestaciones o el abordaje de las listas de espera".
La consejera ha recalcado la necesidad de actualizar la ley vigente, que data de 1990, ya que "la sociedad ha cambiado en todos sus ámbitos y, por ende, la atención sanitaria lo ha hecho también con ella".
"Las necesidades de la población no son las mismas, ni los recursos disponibles, ni las técnicas empleadas", ha afirmado.
Respecto a la propuesta de transformar los organismos autónomos de Salud en entidades públicas empresariales, López ha manifestado que "no nos encontramos en ese momento procedimental de cambio efectivo de naturaleza jurídica".
Según ha explicado, esta previsión normativa está "en un estadio de recepción de aportaciones para su posterior análisis y valoración".
En este sentido, ha reiterado que el anteproyecto está abierto a modificaciones y mejoras: "No hay ninguna decisión tomada, ni cuestiones innegociables".
La consejera ha incidido en que "es un proyecto al que le queda mucho trabajo por delante, pero ante el que hay un consenso claro de todos los actores implicados en cuanto a su fondo, que es la necesidad de actualizar la Ley Foral de Salud".
Finalmente, ha afirmado que "la prioridad como Gobierno de Navarra es recuperar la fortaleza de nuestro sistema sanitario público y prepararlo para los retos, y de ahí surge la necesidad de una nueva ley de Salud".
Domínguez ha intervenido brevemente para negar que la medida suponga la privatización del sistema sanitario, ya que "si quisiésemos privatizar algo sería tan sencillo como licitarlo".
Asimismo, ha asegurado que "no hay nada innegociable; queremos que sea una ley consensuada, porque tiene que durar en el tiempo".
En el turno de los grupos, Leticia San Martín (UPN) ha considerado el cambio en el régimen jurídico como un "ataque directo al modelo funcionarial" y ha considerado "grave" que se pretenda terminar con el mismo. "Es insólito", ha criticado.
La socialista Maite Esporrín ha esgrimido que "en este momento tenemos es un borrador de borradores, un primer documento que ni siquiera ha llegado al Parlamento", aunque sí ha considerado "necesario" actualizar la Ley de Salud.
Txomin González, de EH Bildu, se ha mostrado "preocupado, verdaderamente asombrado" por el cambio de régimen y ha criticado que se haya puesto el tema sobre la mesa sin informes previos, lo que ha considerado "una temeridad, una insensatez".
Por Geroa Bai, Isabel Aranburu ha destacado que "cuando este borrador llegue a ser proyecto de ley, será un proyecto del Gobierno" y ha considerado "necesaria" una nueva ley, "algo que nadie discute".
Irene Royo (PP) ha denunciado que "no hemos recibido explicaciones" y ha comentado que "han surgido diferencias entre los grupos de gobierno", aunque ha reconocido no tener una posición fijada sobre el tema.
Miguel Garrido, de Contigo-Zurekin, ha celebrado la presencia de los dos consejeros "para mostrar unidad" y ha celebrado la "valentía" de Domínguez porque "nadie se atrevía a ponerle el cascabel al gato".
Y Emilio Jiménez (Vox) ha reconocido que "simplemente es un anteproyecto, queda mucho trabajo por hacer" y ha señalado la "descoordinación entre distintos departamentos".