Osasuna alcanza el parón por selecciones con 7 puntos de 12 posibles que asientan el proyecto de Vicente Moreno, cuando se cumplen 100 días desde que la entidad rojilla anunció que sería él quien se pondría al frente del equipo. Y todo esto gracias en parte, a una buena adaptación de las nuevas incorporaciones en las cuatro primeras jornadas.
La séptima posición permite a los osasunistas descansar durante dos semanas sabiendo que el equipo ha dado motivos sobre el verde para creer. El empate ante el Leganés dejó buen sabor de boca, mientras que la visita del Mallorca de Arrasate dejó la primera victoria del curso. Después, llegó la debacle en Girona.
Imagen de archivo de la presentación oficial de Vicente Moreno - Foto: ARCHIVO
Tres días después y sin espacio para las dudas, el Celta de Vigo, una de las revelaciones, visitó El Sadar. Tarde de goles y sangre fría en la que los tres fichajes rojillos brillaron para hacer del estadio navarro un feudo, de momento, inexpugnable.
Moreno optó por poner sobre el verde a las tres caras nuevas del verano. Bryan Zaragoza aterrizó desde Baviera para recuperar los minutos que no disfrutó con la camiseta del Bayern durante medio curso. Tercera titularidad consecutiva para el talentoso extremo que deslumbró en su debut.
Pegado a la banda izquierda intentó hacer efectivas sus, a veces, inverosímiles jugadas. No tuvo suerte, pero fruto un gran centro del malagueño llegó el 2-1 justo antes del descanso. Fue sustituido en el 63 y reconocido por la grada, pero ya en el banquillo mostró su enfado en un gesto de rebeldía.
Bryan quiere ser determinante como lo fue en Granada para regresar a Múnich con motivos para quedarse. Acumula 251 minutos en cuatro jornadas, es decir el 70 % del total. La confianza es plena y se espera que pronto se estrene como goleador.
El primero en llegar fue Abel Bretones, en una operación trabajada por la dirección deportiva durante bastante tiempo. Los casi tres millones desembolsados por el mejor lateral izquierdo de segunda pedían un temprano rendimiento.
Ha sido titular en los tres partidos en los que ha tenido minutos. Un total de 240 minutos en los que ha pasado de debutar en la máxima categoría a marcar gol.
El de Langreo perdió el respeto a Primera rápidamente para irse soltando por el costado izquierdo gracias a sus cabalgadas y parábolas a la hora de centrar.
El pasado domingo, cuando la posesión de balón era celeste y el electrónico reflejaba un peligroso 2-1, Bretones sacó a relucir su potencia. Contra mortífera para poner la puntilla con una gran carrera que precedió a un certero zurdazo al palo largo de la meta Iván Villar. Posteriormente, en la habitual celebración, se le pudo ver asombrado de la comunión que existente entre grada y afición.
La salida de David García dejó la tarea pendiente de traer a un central de garantías a pesar del buen funcionamiento de Catena y Jorge Herrando. Los rumores se centraron en varios pretendientes hasta que la atención mediática se puso sobre Enzo Boyomo, zaguero del Valladolid.
El de Toulouse firmó por Osasuna para dar un paso adelante en su corta carrera a sus 22 años. Cinco millones de euros por un central con experiencia en LaLiga tras su estancia en Albacete y Pucela. La inversión requería de una rápida respuesta, y así fue. Su estreno no pudo ser mejor.
El internacional por Camerún formó con Catena. Velocidad, anticipación y seguridad para ganarse el respeto de su hinchada en poco tiempo. 21 minutos tardó en adelantar a los suyos. Aseguró con su empeine diestro para hacer el 1-0. Ovación posterior y a pensar en la próxima cita.
"Creo que ha sido la adaptación ha sido relámpago. Ha sido más fácil por el vestuario que tenemos y por los capitanes que llevan mucho tiempo, que son importantes para hacer más fácil la llegada a los que vienen de fuera", anotó Braulio Vázquez, en declaraciones al club, sobre los fichajes.
El gallego comentó que Boyomo "es un tío muy tranquilo que habla poco y que por eso se adaptó tan rápido. Bryan viene de la calle, de un contexto en el que es más fácil adaptarse a Pamplona que a Múnich. Abel sabíamos que a nivel personal iba a cuadrar perfectamente y a nivel deportivo está con el freno de mano echado, pero ya habéis visto cosas".