Defiende los intereses de la industria agroalimentaria de la región del valle del Ebro que aglutina a Navarra y a las comunidades de La Rioja y Aragón. Tres potentes territorios del sector primario en donde ALINAR representa y ejerce de interlocutor de las empresas ante las administraciones, organismos públicos y distinas organizaciones empresariales.

Diego Galilea, su director, no es ajeno a las tensiones que se derivan del campo y de la situación de sus profesionales que van ya por la segunda semana de movilizaciones y protestas en Europa, España y, por supuesto, Navarra. "Las demandas del campo son muy necesarias. Hay ciertas líneas que se demandan que tienen que ser satisfechas".

Lo asegura en su entrevista en el programa Cara a Cara de Navarra Televisión. Se muestra convencido de que "si no hay producto en Navarra será muy difícil que prospere la industria agroalimentaria en nuestra comunidad". De este modo, confía en que "haya un acuerdo pronto porque si se alarga no será bueno para nadie".

Cara a Cara con Diego Galilea, director de la Asociación de Industrias Agroalimentarias de Navarra, Aragón y La Rioja - Foto: NATV

Entre las demandas que exige el campo se encuentra el cumplimiento efectivo de la Ley de Cadena Alimentaria. Galilea sostiene que "no solo se basa en el precio, sino que hay otras variables. En ningún otro sector económico se tiene siempre en la palestra cuánto gana cada eslabón de la cadena. El precio tiene que ser rentable para todos, pero es difícil desde el punto de vista de la oferta y la demanda. La propia ley genera un problema financiero. Nuestra industria es de producto de temporada. La ley marca que tenemos que pagar al agricultor en treinta días y nosotros vendemos ese producto a lo largo del ejercicio, con las tensiones financieras que eso genera".

En este sentido considera que hay que poner en juego otras variables para que la cadena sea viable para todos sus agentes. "A todos nos interesa ganar dinero, pero una ley a veces es difícil hacerla práctica. Administrativamente es muy complejo".

Galilea opina que "si queremos ciertos productos, al agricultor hay que facilitarle el trabajo. Aquí la reforma laboral no le ha ayudado en nada al agricultor", sostiene. Pero si llegan productos de fuera, "tenemos que ser conscientes de que hay que poner en valor los nuestros. Hay que hacerle ver al consumidor el valor que tiene un producto de Navarra en el lineal de un supermercado".

Cara a Cara con Diego Galilea, director de la Asociación de Industrias Agroalimentarias de Navarra, Aragón y La Rioja - Foto: NATV

Aquí entra en juego la disponibilidad de las familias y la renta para hacer la compra. "Tenemos que conseguir que el consumidor vea la alimentación como algo necesario. La gente tiene más posibilidad de renta disponible, pero la alimentación no la ponemos en la pirámide de prioridades en nuestra sociedad", lamenta.

Preguntado sobre la economía circular, considera que es una de las vías que se están desarrollando. "Son canales que tienen la necesidad de estar en el mercado, pero con ese canal corto no vamos a poder alimentar a toda la sociedad".

RETOS CON LA GESTIÓN DEL AGUA

Cara a Cara con Diego Galilea, director de la Asociación de Industrias Agroalimentarias de Navarra, Aragón y La Rioja - Foto: NATV

Galilea considera que "la falta de agua es una variable que no vamos a controlar. La tenemos en todo el territorio y si somos capaces de gestionarla bien seremos un sector todavía más referente de lo que somos". Ahora bien, asegura que se debe facilitar al sector primario. "Hay un problema de infraestructuras y tenemos que gestionar bien el regadío".

Con el desarrollo de la primera fase del Canal de Navarra Galilea afirma que se ha creado riqueza. Pero va más allá con el valle del Ebro como referencia. Confía en que las administraciones públicas se pondrán de acuerdo para aprovechar el agua. "Las tres comunidades, Navarra, Aragón y La Rioja, deben analizar necesidades futuras. Embalsar más agua, canalizarla y aprovecharla mejor".

Asegura que el proceso productivo se tiene que transformar para ser más competitivo y más eficiente. "Competimos en un mercado más global y partimos con la ventaja de tener una industria del congelado y de la conserva que son referentes en Europa, además del Centro Nacional de Tecnología Agroalimentaria. Pero tenemos que involucrar al sector de las PYMES y a todo el tejido productivo".

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Junto a esto, Galilea hace referencia también al PERTE agroalimentario. "No se planteó al principio de una manera correcta, en su primera fase". Las adjudicaciones han sido menores de las esperadas. Tenemos que conseguir que la transformación no se convierta en un proyecto tractor de tres o cuatro empresas. Ahora parece que la segunda fase de ese PERTE va a ir enfocada a pequeñas empresas para intentar que todas ellas se suban al carro. El CNTA de San Adrián y el centro tecnológico de La Rioja debe ser la primera herramienta que se utilice y apoyarnos para utilizar esos fondos".