La moda se ha subido al escenario del Museo Universidad de Navarra con 'Merina', una propuesta multidisciplinar que aúna música, danza, arte y vanguardia.
Creada, dirigida y producida por la firma española Oteyza, con vestuario de la propia marca, coreografía de Antonio Najarro y música de Tagore González, esta obra transporta al público al origen y nacimiento de la lana merina, explorando el proceso en el que la artesanía se convierte en arte.
Imagen del espectáculo 'Merina' - Foto: EFE
Este espectáculo, puesto en escena este lunes en el Museo Universidad de Navarra como broche final del 'I Fashion Day' de la Universidad de Navarra, "rompe barreras, fusionando diversos estilos de danza, desde el ballet neoclásico hasta la danza contemporánea y urbana", informan sus impulsores.
Como explica Antonio Najarro, director del Ballet Nacional de España entre 2011 y 2019, se trata de "un espectáculo donde la moda es la protagonista, pero cobra vida a través de la danza".
En palabras de Paul García de Oteyza, cada uno puede encontrarle un significado según sus vivencias, ya que "no marca un solo camino, sino una multitud". Esta propuesta está nominada a seis Premios Max de las artes escénicas 2024: en las categorías de mejor espectáculo de danza, mejor producción, mejor composición musical, mejor coreografía, mejor escenografía y videoescena, y mejor vestuario.
Merina narra la historia de la creación textil española sirviéndose de diversos estilos de música, danza y las prendas características de la firma. Una de ellas es la capa, que hace pensar en los pastores navarros.
Al respecto, García de Oteyza, cuya familia desciende del Valle del Baztán, explica que ha querido dar cabida a esta tierra, "que ha unido siempre toda la fuerza de la tradición y toda la fuerza de la naturaleza".
La obra del fotógrafo José Ortiz Echagüe, albergada en la Colección del Museo Universidad de Navarra, es otra de las inspiraciones de la firma: bebe de sus retratos del costumbrismo y las indumentarias de la España de finales del siglo XIX y comienzos del XX, trabajando para que entren de lleno en la época actual.
Najarro ha sido el encargado de traducir al movimiento la historia de la moda de nuestro país, con música de Tagore González, que incluye electrónica, pero también folclore. Para el coreógrafo, ha sido "un reto", especialmente "unificar los mundos diferentes" que aparecen en los cuatro actos.
En el primero, 'El nacimiento', los bailarines descalzos se acompañan de cencerros y palos y muestran movimientos de danza contemporánea para representar el origen: la oveja merina y el pastor.
En el segundo, 'El trazo', se ve la aparición de la línea hacia la configuración de las prendas, a través de movimientos clásicos y líneas depuradas que representan el sueño de la creación, la abstracción.
A continuación llega 'La obra viva', donde los tejidos rojos y negros y las alpargatas de jota visten danzas folclóricas, mientras que la danza estilizada española se pone la capa negra y el sombrero cordobés.
Finalmente, 'Merina' concluye con un encuentro de estilos en alta vanguardia, con la incorporación de lo urbano, lo contemporáneo y la música electrónica.