Después de un proceso de colaboración entre la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y las autoridades locales, todos los sistemas de abastecimiento de más de 20.000 habitantes de la cuenca ya cuentan con su plan de emergencia ante situaciones de sequía. En el caso de Navarra, las entidades que disponen de dicho plan son la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, la Mancomunidad de Mairaga, la Mancomunidad de Montejurra, la Junta Municipal de Aguas de Tudela y la Mancomunidad de Aguas del Moncayo (también para Aragón).
En total son 18 los sistemas de más de 20.000 habitantes que se abastecen de la demarcación del Ebro y abastecen a una población total de 3,5 millones de habitantes, según ha informado la CHE en una nota.
De estos 18, dos se encuentran fuera del territorio de la demarcación y suministran a una población de 1,5 millones de habitantes. Son el Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia y el Consorcio de Aguas de Tarragona.
Los 16 sistemas restantes se encuentran dentro del ámbito territorial de la cuenca del Ebro y abastecen a dos millones de habitantes, lo que constituye el 62% del total de la población que habita en la cuenca del Ebro.
La ley 10/2001 del Plan Hidrológico Nacional estableció en su artículo 27.3 la obligatoriedad de que los sistemas de abastecimiento urbano que atienden a una población superior a 20.000 habitantes dispongan de un plan de emergencia ante situaciones de sequía.
Los planes de emergencia de los sistemas de abastecimiento urbano son instrumentos que facilitan el diagnóstico, la gestión y la toma de medidas ante situaciones de sequía por parte de los gestores locales.
Los contenidos de estos planes de emergencia incorporan aspectos como descripción de los elementos e infraestructuras del abastecimiento, definición y caracterización de los recursos hídricos y disponibilidad en caso de escasez, caracterización de las demandas de agua, definición de escenarios de escasez, y actuación y medidas previstas para su aplicación en los diferentes escenarios
La CHE ha explicado que, si bien la adopción de planes de emergencia ante la sequía solo es obligatoria para los sistemas de abastecimiento de más de 20.000 habitantes, es recomendable para todo tipo de abastecimientos e incluso para otros tipos de usuarios. "Estos planes aseguran una toma de acciones escalada y proporcionada a la situación de la sequía y escasez de cada sistema de suministro y de cada momento concreto. En definitiva, son una herramienta para una gestión eficaz de las situaciones de sequía, algo muy necesario para los tiempos que nos quedan por llegar", ha señalado la Confederación.