El departamento de Educación del Gobierno de Navarra ha criticado que los sindicatos docentes han abandonado este martes la Mesa Sectorial de Educación "a los diez minutos de su inicio, sin escuchar las propuestas que el Departamento quería trasladarles por boca del consejero Carlos Gimeno" ante la convocatoria de una huelga general en la educación pública convocada para este jueves, 26 de septiembre.
Según han señalado desde el Gobierno foral en una nota de prensa, Educación "convocó una reunión de la Mesa Sectorial de Educación con dos puntos en el orden del día: analizar las reivindicaciones sindicales y firmar el acuerdo para el reparto de 1.001 horas de refuerzo docente que supondrá la contratación de profesorado en 41 centros educativos navarros".
El consejero Gimeno ha acudido a la Mesa Sectorial acompañado de los tres directores generales del departamento de Educación, pero "antes de que el consejero pudiera hablar, los portavoces de los sindicaros STEILAS y LAB han interrumpido a Gimeno expresando su disconformidad con el orden del día de la reunión, cuestión que no habían comunicado previamente, y posteriormente han interrumpido las palabras del consejero preguntándole 'si había dinero sobre la mesa' para afrontar las demandas sindicales". "Si no hay algo, nos vamos. Aquí solo estamos perdiendo el tiempo", han indicado los portavoces sindicales, según el departamento.
Sindicatos de Educación en una protesta hoy en el Parlamento - Foto: NATVCuando el consejero de Educación "ha intentado retomar la palabra, los representantes sindicales, una treintena de personas, han abandonado la sala mientras algunas de ellas colocaban pasquines relativos a la huelga en el mobiliario y puertas de acceso a la misma".
El consejero, según el departamento, "apenas ha podido recordar ante los sindicatos que muchas de sus demandas ya fueron escuchadas en otra Mesa Sectorial, celebrada el pasado mes de febrero, y que la cuantificación de su coste hace imposible su materialización", ya que "solo la reducción lineal de ratios que piden los sindicatos costaría 131 millones de euros".